Una publicación de The Colorado Trust
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Las familias que viven en el vecindario de Elyria-Swansea en el norte de Denver podrían calificar para recibir fondos que combatan los riesgos de la pintura a base de plomo. Fotografía de Joe Mahoney

Medioambiente

¿Podrían fondos de HUD ayudar a las familias que viven en áreas con concentraciones altas de plomo en Denver?

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Existen vecindarios de Denver en donde casi uno de cada 10 niños examinados demuestran tener niveles altos de plomo en su sangre, según un análisis de datos reunidos por la ciudad que llevó a cabo The Colorado Trust el año pasado.

Ese es un porcentaje alarmante—más alto que el de Flint, Michigan, cuando estaba pasando por lo peor de su crisis con el agua. Las pruebas de Denver no están confirmadas, y algunos resultados podrían ser falsos positivos. Pero los riesgos del daño permanente en el desarrollo de los niños locales son lo suficientemente reales que la ciudad solicitó y recientemente obtuvo fondos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés) para combatir los riesgos del plomo en 130 hogares de Denver durante los próximos tres años.

El subsidio de $2.8 millones hace que Denver sea la única municipalidad en el estado que puede ofrecer este tipo de ayuda a familias que viven en viviendas en mal estado con pintura a base de plomo—la fuente principal con plomo a la que están expuestos los niños a nivel nacional. En muchos de estos vecindarios altamente afectados en Denver habitan personas de color o con altos porcentajes de pobreza.

Candi CdeBaca es una activista que creció en el vecindario de Swansea, ubicado en el norte de Denver, y ahora vive ahí. Ella dice que espera que los fondos se usen adecuadamente en su código postal 80216, en donde pruebas preliminares han demostrado que hasta el 9.5 por ciento de los niños podría tener niveles elevados de plomo en la sangre. CdeBaca cree que una gran prevalencia entre los niños del vecindario de problemas de salud, como las discapacidades en el aprendizaje—las cuales pueden resultar de la exposición al plomo—con demasiada frecuencia se atribuyen a la genética o al historial familiar.

Sin embargo, a ella le preocupa que algunas de las personas que deberían beneficiarse del subsidio no puedan aprovecharlo. Las personas que alquilan su vivienda podrían tener miedo de cualquier cosa que aumente el valor de sus viviendas y haga que los propietarios les suban el alquiler, en una época en la que el aburguesamiento (gentrification) está causando que los residentes desde hace años—muchos de ellos latinos—tengan que mudarse a otro lugar.

Otras personas no saben sobre los riesgos asociados con el plomo y otras sustancias contaminantes que por mucho tiempo han prevalecido aquí.

“Nos han dicho por tanto tiempo que no es un problema que la gente realmente piensa que no es un problema”, CdeBaca dice.

(The Trust ha encontrado que a muchas familias en todo el estado nunca se les ofrece la prueba del plomo recomendada para los niños que viven en casas antiguas o en hogares con bajos ingresos, así que quizás no sepan que han sido afectadas.)

Los fondos están diseñados solo para combatir los riesgos de la pintura a base de plomo, no de otras fuentes con plomo. CdeBaca cree que quizás esto sea un error. El código postal 80216 es uno de los más contaminados en el país (el más contaminado, según algunas evaluaciones). Mientras que la pintura a base de plomo siempre es preocupante en casas antiguas, CdeBaca señala que Globeville y Elyria-Swansea forman parte de un sitio Superfund, y cargan con el legado tóxico de la contaminación industrial y los daños continuos que causa la carretera interestatal I-70, la cual atraviesa el vecindario.

El área también está pasando por un periodo de gran construcción inmobiliaria.

“Hay obras de construcción en casi todas las cuadras”, CdeBaca dice. “La mayoría de estas obras no están poniendo mucha atención a que este es un sitio Superfund. Tenemos todas estas sustancias contaminantes volando en el aire y se están tratando sin mayor cuidado”.

CdeBaca es parte de una coalición de organizaciones sin fines de lucro que han estado luchando contra una expansión en I-70 valuada en $1.2 billones que atravesará el vecindario. Ella y otros creen que el proyecto aumentará los daños medioambientales en la zona.

Denver es una de solamente 48 agencias gubernamentales estatales y locales en todo el país que recibirán los fondos para combatir el plomo, los cuales se igualarán en parte con   $275,000 provenientes de la Oficina de Desarrollo Económico de la ciudad. El programa se limita a ciertos códigos postales en Denver en donde existe evidencia de altos porcentajes de niños expuestos al plomo. Algunos de los vecindarios que colindan directamente con estas áreas altamente afectadas no calificarán para recibir fondos, y tampoco ningún vecindario fuera de Denver.

Los fondos estarán disponibles para personas que viven en viviendas construidas antes de 1970 y con pintura a base de plomo en deterioro o con altos niveles de polvo con plomo. Los hogares también deberán demostrar que ganan un máximo del 80 por ciento de los ingresos medios, y que en ellos vive un niño menor de seis años por lo menos parte del tiempo.

Los códigos postales que califican son: 80204, 80205, 80207, 80211, 80216, 80219, 80220 y 80223. Estos incluyen los vecindarios de Lincoln Park, Sun Valley, Villa Park, West Colfax, Cole, Clayton, Whittier, North Park Hill, Northeast Park Hill, Sunnyside, Highland, Globeville, Elyria-Swansea, Westwood, Barnum, Barnum West, Mar Lee, Valverde, East Colfax y Athmar Park.

El presidente Donald Trump ha promovido recortes importantes en los fondos de programas para combatir el plomo en todo el país, incluyendo algunos que administra HUD.

Kristin Jones

Escritora y editora independiente
Denver, Colo.

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