Una publicación de The Colorado Trust
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Alden Mock, de un año de edad, recibe un examen para ver si ha estado expuesto al plomo en las oficinas de Pediatric Associates en Montrose. Fotografía de Nathaniel Wick

Medioambiente

No se está examinando a muchos de los niños en Colorado que corren un riesgo mayor de estar expuestos al plomo

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Muchos niños de Colorado que corren un riesgo mayor de ingerir cantidades altas de plomo no están recibiendo los exámenes de sangre recomendados que mostrarían si han estado expuestos, según un análisis de The Colorado Trust.

Las pautas estatales exhortan a los doctores para que examinen a los niños que viven en hogares con bajos recursos o en viviendas construidas antes de 1978, cuando se empezó a prohibir el uso de la pintura con plomo.

Pero solo una fracción de estos niños han recibido un examen de rutina que podría determinar si tienen niveles altos de este metal pesado en su sangre. El examen es económico y Medicaid cubre su costo.

En 2014, los proveedores médicos en Colorado evaluaron a aproximadamente 24,000 niños, según los datos reunidos por el Departamento de Salud Pública y Medioambiente de Colorado (CDPHE, por sus siglas en inglés). Los exámenes de sangre no incluyeron a muchos otros niños que podrían haber estado expuestos al plomo a través de pintura descascarada o en deterioro dentro de sus hogares, o a aguas o tierras contaminadas por desechos mineros o industriales.

Existen 166,000 niños que viven en Colorado, de un año a seis años de edad, para quienes el examen sanguíneo sería recomendable debido al nivel de ingresos de sus familias, de acuerdo con el Departamento de Políticas de la Salud y Financiamiento de Colorado, el cual administra Medicaid en el estado. Cerca de 181,000 niños menores de seis años viven en hogares construidos antes de 1980, según los datos del Censo. (El Censo no les da seguimiento a las viviendas construidas antes de 1978, por lo que esta es una aproximación de cuántos niños corren riesgo.)

Aunque para algunos niños en Colorado solo aplica una de estas categorías, para otros cuentan ambas. Es decir, viven en un hogar con bajos recursos y que fue construido antes de 1978. Por lo tanto, es difícil obtener una aproximación correcta de ambas cantidades. Lo que sí es seguro es que un número desproporcionado de niños en Colorado que viven en la pobreza o en viviendas antiguas son hispanos, según los datos del Censo.

Para los niños, estar expuestos al plomo, aún en cantidades pequeñas, puede dañar su cerebro y sistema nervioso, disminuir su crecimiento y desarrollo y resultar en problemas de aprendizaje y comportamiento, incluyendo tener un coeficiente intelectual más bajo y actuar impulsivamente.

En todo el país, los niños que viven en la pobreza tienen una probabilidad tres veces mayor que sus compañeros más pudientes de mostrar niveles elevados de plomo en la sangre, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los niños afroamericanos tienen un porcentaje dos veces mayor que los niños blancos a estar expuestos al plomo. Los funcionarios dedicados a la salud atribuyen estas desigualdades a las diferencias en la calidad de sus viviendas, nutrición y condiciones ambientales.

En las comunidades afectadas desproporcionadamente, los niveles de plomo equivalen a un obstáculo para alcanzar la salud y el éxito.

La crisis del año pasado en Flint, Michigan atrajo la atención nacional a la contaminación con plomo en el agua de la ciudad, y al envenenamiento de sus residentes. En general, Colorado cuenta con tasas menores de exposición al plomo que algunas ciudades en el área conocida como el Cinturón del Oxido (Rust Belt) y de la costa este. Sin embargo, hay algunas zonas en el estado en donde los niños están expuestos a niveles altos, incluyendo algunas partes de Denver y Pueblo.

Los archivos que CDPHE le proporcionó a The Colorado Trust también muestran niveles altos de exposición al plomo entre los niños que viven en ciertas zonas de Greeley. Algunas áreas rurales del estado también han sido más afectadas por la industria y minería; exámenes recientes en el condado de Lake revelaron niveles altos de exposición al plomo entre los niños, según los archivos del departamento de salud del condado.

En algunos de estos lugares, los funcionarios dedicados a la salud pública han podido encontrar las fuentes de plomo, con frecuencia debido a exámenes de la sangre que muestran el efecto en los niños.

En Denver, los funcionarios han organizado en un mapa los resultados elevados de plomo en la sangre para examinar patrones. Muchos de estos niveles elevados se encuentran en vecindarios habitados por familias con bajos recursos y por minorías. Por ejemplo, hay un cúmulo de resultados elevados entre los niños que viven en la zona oeste más lejana de la ciudad, cerca de West Colfax. También hay otro en la zona nordeste, la cual se extiende desde Elyria-Swansea hasta Whittier. Actualmente, el estado recomienda que todos los niños que viven en ciertos códigos postales de Denver reciban un examen para detectar el nivel de plomo en la sangre, parcialmente con base en el descubrimiento que los niños se ven afectados desproporcionadamente en esas áreas.

En Leadville, después de que se designara al área como un sitio Superfund, lo cual hizo que se priorizara su descontaminación, se estableció un sólido programa para examinar el nivel de plomo en los niños. Lynn Nickle, una enfermera especializada en exámenes de plomo en la sangre en el condado de Lake, lleva a cabo los análisis en su oficina dentro del departamento de salud. Ella puede ayudar a las familias a conectarse con fondos federales disponibles para descontaminar espacios o aconsejarlas sobre cómo mitigar los peligros de la pintura con plomo en sus hogares.

“No los mandamos al laboratorio. Obtenemos aquí los resultados”, Nickle dice. En su oficina de Leadville, señala los resultados de las visitas de seguimiento que hace a los hogares de las personas, en donde utiliza un dispositivo fluorescente de rayos X para encontrar las fuentes de plomo: un lavabo de hierro fundido, el marco de una puerta, pintura antigua descascarada en las paredes o ventas, tierra proveniente del jardín.

En otros lugares, en donde se han hecho muy pocos exámenes, podría faltar conciencia de los peligros potenciales de la pintura deteriorada con plomo o de los desechos de minas y fundidoras abandonadas.

“El objetivo de los exámenes es eliminar la fuente [del plomo] para eliminar la exposición continua, lo cual reduce la exposición a largo plazo y el impacto”, explica Michael VanDyke, quien dirige la oficina de epidemiología ambiental en CDPHE.

“Desafortunadamente, tiene que ocurrir algo como en Flint para recordarles a las personas que todavía existe el plomo”, VanDyke dice. “Esta es una oportunidad para que los medios de comunicación se enfoquen en hablar del plomo y para que la salud pública se asegure de estar haciendo todo lo posible para examinar a los niños”.

Los lugares en donde los proveedores médicos examinan a los niños con más frecuencia para detectar el nivel de plomo en su sangre, y en donde se comunican los resultados al estado para que los funcionarios les den seguimiento, no siempre corresponden a los mismos lugares en donde los factores de riesgos son los más altos. Por ejemplo, en el condado de Mesa en 2014, solo se reportaron 17 niños que recibieron un examen de la sangre, según los archivos de CDPHE. Más de 3,000 niños menores de seis años viven ahí en la pobreza, y el 45 por ciento de las viviendas se construyeron antes de 1980, según los datos del Censo.

En ciertos casos, esto podría ser porque los proveedores no están ofreciendo el examen recomendado. En otros, los resultados del laboratorio no se enviaron al estado, como se debería hacer.

Melissa Maybury, de Grand Junction Diagnostics, dice que su laboratorio analizó 489 exámenes de plomo en 2014 (y cientos más en 2015), usualmente enviados por pediatras de su clínica afiliada Western Colorado Pediatric Associates. Pero los funcionarios de salud pública nunca recibieron esos resultados.

Matthew Newman, la coordinadora estatal encargada de vigilar casos relacionados con el plomo, dijo que los funcionarios estatales de salud notaron en la primavera los porcentajes bajos de resultados recibidos provenientes del condado de Mesa y están trabajando con sus colegas del condado para comunicarse con los proveedores médicos y laboratorios en el área y asegurar que cumplan con las pautas.

También en los condados más poblados del Front Range, las tasas de niños examinados varían de un lugar a otro. Los doctores en el condado de Denver han llevado a cabo un número bastante mayor de exámenes sanguíneos que en el condado de Jefferson, a pesar de que se encontraron cúmulos de niños con niveles elevados de plomo en la sangre en la zona oeste de Denver, cerca de la frontera entre los dos condados. También se descubrieron recientemente niveles altos de plomo en el agua de por lo menos 70 escuelas del condado de Jefferson, según el sitio web Chalkbeat, el cual se especializa en noticias sobre educación.

Mitch Brown, un especialista de salud medioambiental en el Departamento de Salud Pública del Condado de Jefferson, dice que sabe sobre el porcentaje bajo de exámenes para detectar niveles de plomo en la sangre que existe en el condado y que ha estado trabajando para aumentarlo, con éxito variado. El mes de abril pasado, su departamento planeó un evento educativo para doctores y otras personas, con la esperanza de aumentar el porcentaje de exámenes sanguíneos, pero tuvieron que cancelarlo porque solo un proveedor médico se inscribió para asistir. Brown dice que su departamento está planeando llevar el mensaje directamente a los proveedores.

Los proveedores médicos en el condado de Weld examinaron a una cantidad de niños cinco veces mayor que los del condado de Pueblo, el cual, aunque menos poblado, cuenta con un porcentaje más alto de niños que viven en la pobreza y un legado de polución industrial.

Lynn Procell, del Departamento de Salud de la Ciudad y Condado de Pueblo, dice que la cantidad de exámenes para detectar el nivel de plomo en la sangre ha aumentado en los vecindarios de Pueblo aledaños a la compañía fundidora Colorado Smelter después de que se designara al sitio como Superfund a finales de 2014. Los trabadores del departamento de salud del condado visitan los hogares de cualquier niño con niveles elevados de plomo en la sangre. Han encontrado que la contaminación usualmente no está conectada con lo polución de la fundidora, lo cual indica que los niños que viven aún más lejos del sitio Superfund también podrían correr el mismo riesgo.

“En nueve de cada 10 casos, es la pintura”, dice Procell. “Son las viviendas antiguas”.

Las incongruencias que existen entre un lugar y otro con respecto al porcentaje de exámenes para detectar el plomo en la sangre dificultan que los funcionarios de salud sepan si los niños han sufrido daños por la contaminación de plomo descubierto en el agua y la tierra.

El año pasado, por ejemplo, se descubrieron niveles altos de plomo en el agua de los sistemas acuíferos de los condados de Larimer y Weld que reciben agua de la planta filtradora en el Lago Carter, cerca de Berthoud. El descubrimiento fue a raíz de pruebas de rutina que se llevan a cabo cada tres años, según lo establecen las regulaciones. Pruebas adicionales revelaron que el problema sigue existiendo.

Como en Flint, la fuente acuífera no estaba contaminada con plomo, pero un cambio en el pH del agua hizo que tuviera un efecto más corrosivo en las tuberías de plomo en los hogares de las personas.

Mark Maddox, el gerente de la planta filtradora en el Lago Carter, dijo que la planta empezó a agregar un inhibidor de corrosión al agua. Pero esta sustancia química tarda en cubrir las tuberías.

¿Han encontrado el plomo del agua en la sangre de los niños? No se sabe claramente.

“Buscamos estos aumentos en los niveles elevados de plomo en la sangre”, VanDyke dice. “Esos son muy difíciles de encontrar porque no todos los niños reciben el examen para detectar plomo en la sangre”.

A los proveedores médicos no se les castiga por no evaluar a los niños que corren riesgo de estar envenenados con plomo.

“Realmente nos basamos en la idea de ‘Esto es lo que debo hacer’”, agrega VanDyke.

Este enfoque es suficiente para algunos proveedores médicos.

“Estamos muy orgullosos de ofrecerles todo lo posible a las familias”, dice Pamela Smith, una enfermera que trabaja en Pediatric Associates, con oficinas en Montrose y Delta, y que religiosamente examina a sus pacientes pequeños para detectar plomo en su sangre.

Los exámenes sanguíneos de Pediatric Associates ayudaron a los funcionarios de salud pública a identificar el envenenamiento con plomo en su región, incluyendo en dos familias vecinas en el condado de Delta cuyos hijos tenían niveles muy elevados de plomo en la sangre después de jugar en el jardín de atrás. Los niveles elevados dieron lugar a que investigadores visitaran sus hogares. Los investigadores identificaron la fuente contaminante en desechos de actividades mineras que un ocupante antiguo llevara a cabo. Meses después, bastante despacio según las familias, la Agencia de Protección Ambiental limpió el sitio.

Para los proveedores de Pediatric Associates, el incidente reafirmó la importancia de examinar a los niños para ver si han estado expuestos al plomo.

Smith añade: “Realmente a todos nos importa lo que hacemos”.

Historia relacionada: En los vecindarios más antiguos de Denver, los niños muestran señales de estar expuestos al plomo

Kristin Jones

Escritora y editora independiente
Denver, Colo.

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