Una publicación de The Colorado Trust
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El propietario Simeran Baidwan no sabe quién escribió “Hail Trump” en el cartel de su restaurante Little India en Denver el 14 de noviembre. Y tampoco sabe por qué.

“Sufrimos vandalismo”, dijo. “No sé cuál fue su objetivo”.

Los delitos motivados por prejuicios (hate crimes, en inglés) aumentaron en Estados Unidos y Colorado el año pasado, en medio del diálogo virulento de las elecciones presidenciales. También hay señales de que los delitos motivados por prejuicios podrían haber aumentado desde el 8 de noviembre.

Este tipo de delitos incluyen crímenes violentos, como el asalto y el asesinato, al igual que delitos contra la propiedad, como el vandalismo, motivados por un prejuicio. Cuando a las personas se las ataca por características inmutables de su identidad, su salud sufre aún más después de ser victimizadas que si las hubieran atacado por otra razón, según una creciente colección de estudios de investigación.

En Colorado en 2015, las agencias de seguridad pública comunicaron 107 casos al FBI, un aumento en comparación con los 96 casos que ocurrieron el año anterior. A nivel nacional, se reportaron 5,850 casos, en comparación con 5,479 en 2014.

Los motivos principales de los delitos motivados por prejuicios fueron la raza, la etnicidad, la religión y la orientación sexual. El año pasado en Colorado, el 61 por ciento de los casos ocurrieron debido a la raza, etnicidad u origen de la víctima, el 15 por ciento debido a su religión y el 19 por ciento con base en su orientación sexual.

En todo Estados Unidos, el 57 por ciento de los casos fueron motivados por la raza, etnicidad u origen de la víctima, el 21 por ciento debido a su religión y el 18 por ciento con base en su orientación sexual. La información reunida por el FBI no es para nada perfecta, ya que no todas las agencias comunican los delitos motivados por prejuicios a la agencia.

Representantes de la organización Southern Poverty Law Center y del Consejo de Relaciones Americanas-Islámicas le dijeron al diario USA Today que han recibido quejas de intimidación de inmigrantes afroamericanos y musulmanes desde las elecciones.

En Denver, tres de los 19 casos reportados de delitos motivados por prejuicios ocurrieron después del 8 de noviembre, según el Departamento de la Policía de Denver. En la Universidad de Boulder, la clase de una profesora latina se vio interrumpida por un hombre gritando: “¡Regresa a México!, según el diario Boulder Daily Camera. Cuando le preguntaron sobre el aumento en la violencia, el presidente electro Donald J. Trump les dijo a sus seguidores que “paren” durante una entrevista en “60 Minutes“.

Mientras más siente una persona que está siendo atacada por acciones y creencias racistas, más daño sufre su salud mental y se asocia con la depresión, la ansiedad y el estrés psicológico, según una examinación de 138 estudios de experiencias del racismo y la salud reportadas por las víctimas mismas. Otros estudios han encontrado que los efectos en la salud, como la obesidad, los problemas cardiovasculares y las enfermedades mentales, están asociados con sufrir experiencias racistas, las cuales causan que el cuerpo sienta estrés y libere la hormono cortisol.

La gente que es blanco de delitos motivados por los prejuicios sufre consecuencias psicológicas, como estrés, enojo y depresión, más intensamente y por más tiempo que si el mismo delito o crimen no hubiera sido motivado por un prejuicio, según un estudio de victimas lesbianas y gay que han sufrido asaltos, violación sexual y robo.

Jeremy Shaver, un director adjunto en la oficina regional de la Liga Antidifamación, dijo que el grupo ha recibido un par de anécdotas de discurso de odio (hate speech, en inglés) después de las elecciones en el área metropolitana de Denver.

La naturaleza “provocativa y divisoria” de las elecciones creó un ambiente que puede dar lugar al discurso de odio, Shaver dijo.

“Algunas personas se sienten empoderadas para airear sus prejuicios, intolerancia y odio”, añadió.

Algunos residentes de Colorado han respondido al ambiente negativo con expresiones de apoyo, en lugar de odio.

Kamel Elwazeir, secretario de la Sociedad Islámica de Colorado Springs, dijo que no ha escuchado de ningún caso de discurso de odio dirigido contra la pequeña comunidad musulmana en la ciudad desde las elecciones.

Por lo contrario, las personas no musulmanas han llamado a la mezquita para expresar su apoyo y ofrecer protección a los asistentes en el estacionamiento si es necesario.

El otro día, una mujer se acercó a Elwazeir y le ofreció su apoyo mientras él comía pizza con su esposa y su hijo en Costco. Elwazeir dice que su esposa estaba cubierta con un hiyab y él tiene una barba negra, así que es fácil pensar que la familia es musulmana.

“Me hace sentir muy, muy bien que las personas no me tengan miedo debido a mi fe”, dijo.

 

Anna Boiko-Weyrauch

Reportera
Seattle, Wash.

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