Una publicación de The Colorado Trust
English Menu

Integrantes del grupo medioambiental Moms Clean Air Force y sus hijos abogan a favor de políticas más estrictas relacionadas con la calidad del aire durante un evento en el Capitolio de EE. UU. en Washington D.C. en julio de 2021. Fotografía de Michael Brochstein/SOPA Images/Shutterstock

 

Medioambiente

El clima cambiante de Colorado está poniendo en riesgo la salud infantil

Read in English

Este marzo, la senadora estatal de Colorado Faith Winter (demócrata de Westminster) se paró frente al podio en el Capitolio estatal y habló ante una multitud sobre cómo reducir la contaminación del aire en el estado. Después de las presentaciones iniciales, Winter, el gobernador Jared Polis y otros dieron a conocer un paquete de propuestas legislativas medioambientales que buscan aumentar el acceso al transporte público, construir edificios con mayor eficiencia energética, y crear caminos peatonales y senderos para bicicletas seguros en el área de Denver.   

“Sabemos que el ozono puede causar cáncer y enfermedades cardíacas y pulmonares”, Winter dijo, señalando que en 2021 la Ladera Frontal sufrió uno de sus peores veranos relacionados con la contaminación del aire. “A mi hija le cancelaron entrenamientos de atletismo porque sus pulmones en desarrollo no podían estar afuera en nuestro aire”.  

En abril, la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de EE. UU.  declaró que la Ladera Frontal de Colorado estaba en violación “grave” de la calidad del aire. Más del 70 por ciento de los 1.3 millones de niños que viven en Colorado viven en condados con niveles insanos de ozono, un gas incoloro y altamente irritante que se forma justo arriba de la superficie de la tierra, según un perfil sobre la salud infantil en Colorado creado por la Red de Salud Infantil Medioambiental, una organización no lucrativa. (Los condados con contaminación “insana” de ozono recibieron una calificación de D o F por parte de la American Lung Association debido a la cantidad de días con mala calidad del aire.) Para los niños, estar expuestos a la contaminación del aire puede resultar en problemas de salud prolongados, como el asma y subdesarrollo pulmonar.  

“Los niños no pueden controlar que todavía se están desarrollando”, dijo Chrissy Esposito, una analista de políticas con el Instituto de Salud de Colorado (un beneficiario de The Colorado Trust). “Todavía están desarrollando sus sistemas inmunológicos, [sus] órganos; no pueden controlar que tienen que respirar más rápido”.  

El clima cambiante y las temperaturas en aumento de Colorado son parte de lo que contribuye a la contaminación del aire. También se ha demostrado que los factores del clima que impulsan las olas de calor intensifican el ozono superficial y la contaminación del aire. En 2018, el estado estuvo 2.9 grados Fahrenheit más caluroso, en promedio, que en 1970.  

Por lo tanto, es crucial estudiar cómo responde la salud de los niños al cambio climático, especialmente en comunidades más pobres que enfrentan mayores riesgos, Esposito dijo. 

El calor puede afectar la salud de una persona de muchas formas. Puede resultar en agotamiento por calor, golpe de calor y deshidratación, condiciones especialmente riesgosas para los niños, las personas mayores y aquellas con condiciones crónicas de salud. En Colorado, las temperaturas en aumento también pueden afectar la salud indirectamente debido a un clima más seco y propenso a los incendios forestales, los cuales también empeoran la calidad del aire.   

Y luego tenemos al ozono. Un estudio realizado por National Jewish Health en 2021 en Denver encontró que las temperaturas en aumento han causado concentraciones más altas de ozono superficial. Estos niveles de ozono eran más altos en áreas con más habitantes latinos y niños que figuran entre el 100 y el 200 por ciento del límite federal de la pobreza. Esto puede ser debido a que los vecindarios de Denver con una mayoría de habitantes latinos están ubicados cerca de tres autopistas interestatales, una central eléctrica y la refinería de petróleo y gas más grande en el estado. El nivel más alto de ozono también se encontró en los principales centros urbanos, los cuales por mucho tiempo se han visto asociados con altas tasas de pobreza

“El cambio climático ha acelerado la producción de ozono y seguirá empeorando el problema hasta que reduzcamos las emisiones que atrapan el calor”, dijo en un comunicado de prensa James L. Crooks, PhD, un investigador de National Jewish Health y autor principal del estudio. “El cambio climático ya está aquí, y ya podemos detectar su influencia en el problema del ozono en la Ladera Frontal”.   

El cambio climático amenaza con destruir el progreso alcanzado en décadas recientes para combatir la contaminación del aire. Desde los años 1980, los niveles de ozono a nivel nacional han disminuido significativamente, con una reducción notable después de 2002, según la EPA. Sin embargo, en Colorado, los vehículos motorizados y las refinerías de petróleo y gas contribuyen principalmente a los niveles de ozono en la Ladera Frontal; es poco probable que una de estas fuentes se disminuya significativamente pronto.    

Los niños con asma enfrentan riesgos singulares debido al ozono, y datos demuestran que las tasas de asma son más altas entre los niños que viven en la pobreza. Un estudio realizado en 2010 encontró que los californianos con bajos ingresos sufren síntomas de asma con mayor frecuencia que aquellos con niveles más altos de ingresos. Los niños que viven en comunidades urbanas con menores ingresos en Arizona tienen mayor probabilidad de necesitar atención médica de urgencia por asma que los niños en otros códigos postales. Otro estudio descubrió que, en el Reino Unido, la pobreza en los primeros años de vida aumenta el riesgo de que los adolescentes desarrollen asma en un alarmante 70 por ciento.

Esto puede ser debido a factores como la cercanía a la contaminación ambiental; en el área de Denver, por ejemplo, las escuelas públicas con las peores tasas de asma se concentran en los alrededores de la autopista I-70 y en vecindarios con ingresos más bajos y mayores cantidades de residentes sin seguro médico  

El sudeste de Colorado demuestra una representación clara de esta conexión. Tanto en el Condado de Otero como en el de Prowers, por ejemplo, casi un 25 por ciento de los niños viven por debajo del nivel de la pobreza, según datos reunidos por la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense. Un promedio de más del 23 por ciento de los habitantes en la Región 6 de las Estadísticas de la Salud en Colorado (la cual incluye los condados de Baca, Bent, Crowley, Huerfano, Kiowa, Las Animas, Otero y Prowers) tienen asma, en comparación con la más acaudalada Región 12 (condados de Eagle, Garfield, Grand, Pitkin y Summit), la cual tiene una tasa promedio de asma del 16 por ciento.   

“No es un secreto que aquí, en Colorado, nuestro aire no es tan limpio como debería ser”, dijo la senadora estatal Julie Gonzales (demócrata de Denver), quien también habló en el Capitolio el pasado mes de marzo. “Con demasiada frecuencia, es mi comunidad—la gente con bajos ingresos, las personas de color—quienes pagan el precio”. 

Las temperaturas en aumento dañan más que la habilidad de un niño para respirar. Los niños tambien absorben más calor debido a que sus cuerpos más pequeños tienen una mayor proporción entre su superficie y volumen, lo cual causa que sean especialmente sensibles a la deshidratación, el estrés por calor y la muerte relacionada con el color. También es más probable que sufran enfermedades renales, desbalance de electrolitos y fiebre durante episodios de calor persistente.  

En un estudio publicado en enero, científicos analizaron 3.8 millones de visitas a salas de emergencia en 47 hospitales infantiles entre 2016 y 2018. Descubrieron que el calor extremo a finales de la primavera y durante el verano estuvo asociado con más visitas de emergencia entre los niños y adolescentes. De hecho, el 12 por ciento de estas visitas al hospital, las cuales incluyeron enfermedades y muertes relacionadas con el calor, podrían atribuirse a las temperaturas más altas.

Colorado no cuenta con datos claros sobre las visitas infantiles a salas de emergencia debido al calor, pero no parece haber demasiados niños que visitan un hospital por esta razón, dijo Lalit Bajaj, doctor en medicina de emergencia y director de calidad y resultados en el Hospital de Niños de Colorado. Esto probablemente sea así debido a que el clima de Colorado, a diferencia del clima en estados como Texas o Louisiana, es mucho más árido. 

La humedad hace que las personas corran un riesgo mucho mayor de desarrollar enfermedades debido al calor porque dificulta que el sudor se evapore, lo cual previene que el cuerpo se refresque, Bajaj dijo. Según la Clínica Mayo, un alto índice de calor o sensación térmica (una medida del efecto combinado de la temperatura real y humedad) aumenta la sensibilidad de las personas al calor. Por lo tanto, 85 grados Fahrenheit en Colorado se sienten muy diferentes a 85 grados en Texas.  

Esto no significa que las enfermedades relacionadas con el calor no ocurran en Colorado. Por todo el estado, la tasa de visitas relacionadas con el calor a la sala de emergencia es de 5.2 por cada 100,000 personas, y algunos condados en el sudeste de Colorado tienen una tasa mucho mayor. Por ejemplo, el Condado de Prowers, tuvo una tasa de 33 por cada 100,000 personas en 2020.  

Más allá de los daños documentados de la mala calidad del aire, se necesitan muchos más estudios sobre cómo el cambio climático afecta a los niños, Esposito dijo: “Estos niños están creciendo en una época en la que el cambio climático está sucediendo ahora mismo”.

Sin embargo, en más de la mitad de los 64 condados de Colorado, las agencias locales gubernamentales y de salud pública no han desarrollado planes para abordar el cambio climático, según un informe sobre la salud y el clima producido por el Instituto de Salud de Colorado. 

“Muchos planes suelen existir en condados adinerados y ciudades adineradas”, dijo Esposito, una de las autoras del informe del instituto. “No queremos decir solamente: ‘el Condado de Yuma no tiene un plan’. Bueno, el Condado de Yuma no tiene los recursos ni la infraestructura para crear un plan y mantenerlo”. En 2021, los ingresos promedio por persona en el Condado de Yuma, ubicado en el nordeste de Colorado en la frontera con Kansas y Nebraska, era de $28,791, comparado con el promedio estatal de $39,545.  

Algunos gobiernos locales en zonas más adineradas están implementando medidas. Carbondale creó un plan en 2017, Plan de Acción para la Energía Climática, el cual describe los objetivos y medidas específicas para que el uso energético de la ciudad haga la transición de centrales eléctricas de carbón a la energía renovable. El pueblo montañoso de Telluride también está trabajando para reducir sus emisiones de gases de invernadero y alcanzar la neutralidad de carbono

También se ha observado un avance a nivel estatal además del paquete de propuestas legislativas medioambientales para 2022. El año pasado, Polis firmó como ley una nueva propuesta legislativa sobre el cambio climático que fortaleció las regulaciones de las emisiones de gases de invernadero, especialmente en los sectores eléctricos, de petróleo y gas y otros sectores industriales. La ley también requiere un recorte de emisiones y la reducción de contaminación en “comunidades afectadas desproporcionadamente” donde hay más altos porcentajes de personas con bajos ingresos y personas de color. 

Sin embargo, la ley no incluye las regulaciones agresivas que algunos legisladores demócratas y ecologistas querían. Reportes indican que Colorado no alcanzará por mucho sus objetivos de emisiones si no implementa tácticas y estrategias más atrevidas.  

Queda mucho más por hacer para proteger a los niños en Colorado conforme avanza el cambio climático, dicen los defensores comunitarios.

“Igual que aquellas personas lucharon antes por la supervivencia y justicia, yo lucho por un futuro saludable para las próximas siete generaciones”, Shaina Oliver dijo durante la reunión sobre la contaminación del aire realizada en el Capitolio en marzo. Oliver es una madre indígena con seis hijos que vive en Denver y coordinadora de la organización Moms Clean Air Force of Colorado. “Las próximas generaciones dependen de nuestra fortaleza el día de hoy”. 

Traducido por Alejandra X. Castañeda

Quizás también te interese esto

Suscríbete para recibir por correo electrónico nuestras historias originales.

Close