La maestra Staci Greenlee lee un libro a niños sentados al aire libre en el programa de la Central de Verano en Mancos. Fotografías de Corey Robinson / enviado especial de The Colorado Trust
La maestra Staci Greenlee lee un libro a niños sentados al aire libre en el programa de la Central de Verano en Mancos. Fotografías de Corey Robinson / enviado especial de The Colorado Trust
Kristine Bianchi ha manejado el equivalente a la circunferencia del planeta Tierra cuatro veces—todo en el traslado de 56 millas entre Mancos y Durango en el sudoeste de Colorado.
Bianchi, una madre soltera que vive en Mancos, ha desgastado cuatro automóviles. Ha sufrido un choque en el que su automóvil se volcó y ha golpeado un par de venados. El manejo era necesario porque Durango era el centro de las actividades de sus hijos: deportes, danza, actividades extracurriculares y fiestas de cumpleaños para los amigos de sus hijos.
“Cuando pones el dedo del pie en Durango, te atrapa completamente”, Bianchi dijo. “Le di la vuelta al mundo cuatro veces pero no fui a ningún lugar”.
Los participantes Remzen Butterfield, Wyatt Plowman-Caselles y Jace Students (izq. a der.) trabajan en un experimento científico en la Central de Verano en Mancos.
La historia de Bianchi es inusual porque ha tenido a 40 niños en custodia temporal a lo largo de 20 años. Adoptó cuatro de esos niños cuando no encontraron un hogar permanente. Pero su historia también es emblemática de cientos de familias en Mancos—un pueblo de alrededor de 1,200 habitantes—que no tenían opciones disponibles fácilmente para los largos meses del verano cuando las actividades juveniles era pocas o ninguna.
Hasta este año.
“Estamos aquí solo para asegurar que tengan por lo menos un adulto atento al que puedan acudir en un espacio seguro”, dijo Angela Sayler, integrante de la junta directiva de Mancos United, una organización sin fines de lucro formada en 2021 después del segundo de los dos suicidios de adolescentes en la comunidad. La organización trabaja para proporcionar actividades y recursos que promuevan el bienestar tanto emocional como físico en Mancos.
Una participante de la Central de Verano en Mancos muestra su trabajo en un experimento científico que incluyó pedazos de manzana e insectos.
“Todos estos niños no tienen eso—a veces en el hogar y solo a veces en sus vidas enteras. Solo queremos asegurar que sepan que la comunidad está aquí para apoyarlos”, agregó.
El espacio seguro es la totalmente nueva Central de Verano en Mancos. Es un campamento durante el día para niños desde kindergarten hasta octavo grado. El hogar de la central es la Escuela Primaria Mancos. Lanzada por Mancos United y administrada por el Boys & Girls Club del Condado de La Plata, la central está abierta de 7:30 de la maña a 5:30 de la tarde. El personal incluye un par de maestros del Distrito Escolar de Mancos y del área de Mancos. Todos los empleados se contrataron localmente.
Y el costo en dólares para los padres es cero.
Angela Sayler, integrante de la junta directiva de Mancos United.
Casi todos los días, dice la directora de programas Donitza Ivanovich, el campamento está lleno. Las inscripciones a la Central de Verano suman un total de 105, pero no todos los niños se aparecen todos los días, y el programa acepta a niños según vayan llegando. La Central de Verano inicialmente estableció un límite diario de 50 niños, y luego trabajó para aumentarlo a 60. La cantidad de niños por adulto es de 10 a 1.
La Central de Verano en Mancos ofrece clases alternantes sobre materias académicas, estilos de vida saludables y cómo forjar el carácter personal. A través de colaboraciones comunitarias, los estudiantes eligen aprender a tocar el ukulele o trabajar con madera. Hay opciones para jugar basquetbol, hacer yoga y senderismo. También hay tiempo libre y para leer.
La necesidad, Ivanovich dijo, es obvia.
Kaylon Black, un participante de la Central de Verano en Mancos, juega durante el tiempo libre.
“Una de las señales más fuertes para mí es que tenemos un puñado de niños en la escuela media, alrededor de 10, que se registran solos cuando llegan y se van”, dijo. “Las buenas noticias es que están encontrando una comunidad aquí, y están encontrando un lugar seguro donde estar. Para mí eso es muy significativo, que puedan estar aquí ellos solos”.
La Central de Verano en Mancos se financia mediante un subsidio de $73,900 del Fondo de Ayuda de Emergencia para Escuelas Primarias y Secundarias del Departamento de Educación de Colorado. Este fondo es una iniciativa de recuperación debido a la pandemia de COVID-19 que ayuda a las escuelas a abordar desafíos académicos y personales durante el día escolar, al igual que con programas de verano enfocados en los estudiantes.
Mancos United también recibió fondos de donaciones privadas de la comunidad que se están usando para ofrecer opciones a los adolescentes mayores. La Colaborativa Juvenil de la Comunidad Escolar, basada en la cercana ciudad de Cortez, ofreció pagar a integrantes de la comunidad para que proporcionen actividades temporales, como trabajo con madera y yoga.
Donitza Ivanovich, directora de programas de la Central de Verano en Mancos.
El Boys & Girls Club del Condado de La Plata proporcionó los sistemas de inscripciones y pago de sueldos. También trabajó con su compañía de seguros para incluir a Mancos United. El Distrito Escolar de Mancos está proporcionando los servicios de limpieza y espacios necesarios, incluido el gimnasio y otras instalaciones. El distrito escolar “está ofreciéndose [a ayudar] de una forma importante”, dijo Katie McClure, directora ejecutiva de Mancos United.
Para el padre Kyle Reick, la Central de Verano en Mancos significa que no tiene que usar todos sus ingresos en servicios de cuidados infantiles. Reick es el operador de agua y aguas residuales para el Pueblo de Mancos. Los cuidados infantiles pueden costar hasta $27 por hora; en tal caso, “esencialmente, estás trabajando gratis”, Reick dijo. “Esto definitivamente ayuda”.
La Central de Verano en Mancos le da a Reick “paz mental” y, agregó, le da a su hijo de cinco años, Sawyer, la oportunidad de conocer a los estudiantes de kindergarten con los que estudiará el próximo otoño.
La Central de Verano en Mancos acepta hasta 60 niños participantes a diario.
“Realmente me gusta”, dijo Shannon Murphy, quien será estudiante de sexto grado en Mancos este otoño, sobre la Central de Verano. “Tenemos excursiones muy divertidas también, lo cual es maravilloso”.
A Shannon, a quien le gusta escalar rocas y hacer bicicleta de montaña, le va mucho mejor pasando tiempo con otros niños de su edad en un ambiente estructurado, dijo su abuelo Dan Murphy. “Significa mucho”, dijo. “Y nos da el tiempo para que podamos hacer lo que necesitamos hacer”.
Más allá de los beneficios económicos y la conveniencia, McClure dijo, el beneficio principal es mantener a los niños y adolescentes de Mancos interactuando en un espacio seguro con adultos atentos.
La Central de Verano en Mancos ofrece clases y actividades alternantes, tanto adentro como al aire libre, para niños de todas las edades.
La clave, McClure dijo, es “tratar bien a los niños para que les vaya bien en la escuela. Los niños que reciben apoyo aprenden mejor. Lo cual también significa que pueden trabajar para alcanzar todo su potencial y contribuir en la comunidad”.
Doty Shepar, presidenta de la junta directiva de Mancos United, se mudó de Bayfield, a 45 millas de distancia, el septiembre pasado. Tiene una maestría especializándose en la transformación cultural y el apoyo de adolescentes y familias. Ha trabajado en esa profesión por 20 años.
“En la mayoría de la comunidades en las que trabajo, hay un montón de acusaciones”, Shepard dijo. “En Mancos, la respuesta a tragedias comunitarias fue: ‘¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos unirnos como una comunidad para que esto no suceda otra vez bajo nuestra supervisión?’
“Se hicieron cargo. Y supe que quería vivir en una comunidad como esa”.
Traducido por Alejandra X. Castañeda
