Estudiantes de East High School y Denver School of the Arts marchan hacia el Capitolio, uniéndose a una protesta nacional contra la violencia con armas de fuego. Fotografías de Joe Mahoney/Mahoney Images
Estudiantes de East High School y Denver School of the Arts marchan hacia el Capitolio, uniéndose a una protesta nacional contra la violencia con armas de fuego. Fotografías de Joe Mahoney/Mahoney Images
El 14 de marzo, cientos de estudiantes en Colorado se unieron a una demostración y abandoron sus escuelas para protestar contra la violencia con armas de fuego.
Un mes después del tiroteo masivo más reciente donde murieron 17 personas en Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland, Florida, estudiantes en Denver figuraron entre aquellos que participaron en las protestas. Los estudiantes de East High School y Denver School of the Arts marcharon hasta el Capitolio para demandar que los legisladores pongan como prioridad sus vidas en lugar de las armas de fuego.
“¿Cuántos más deben morir para que los adultos se deshagan de sus juguetes?” decía un cartel. “Acabemos con la violencia con armas de fuego. Se acabó el silencio”, repetían en voz alta. Y “Oye, oye, NRA: ¿cuántos niños mataste hoy?”
Las personas jóvenes corren un riesgo desproporcionadamente mayor de que las maten con un arma de fuego. Los adolescentes y adultos jóvenes en Colorado, de 15 a 24 años, tienen mayor probabilidad que cualquier otra generación de que los maten de un tiro, según estadísticas del Departamento de Salud Pública y Medioambiente de Colorado.
Las estadísticas más recientes muestran que, solo en nuestro estado, entre 1999 y 2016 se asesinaron con armas de fuego a 164 niños menores de 18 años.
Erica Pruitt, una estudiante de séptimo grado en Denver School of the Arts, dice que es algo preocupante.
“No deberíamos tener pistolas en lo absoluto”, me dijo. “Han matado a tanta gente y debe dejar de suceder”.
Gabrielle Hollowell, una estudiante de segundo año en East High School, dice que ha crecido teniendo que hacer simulacros de emergencia en la escuela y ya se acostumbró a los pasos que debe seguir: quédate adentro, escóndete. Sin embargo, hay veces cuando la violencia la afecta muy de cerca. Su mejor amiga estaba en el Walmart de Thornton cuando un hombre mató ahí a tres personas con una pistola el año pasado.
“Las leyes relacionadas con las armas de fuego necesitan cambiarse. Debe haber pautas más estrictas”, Hollowell dijo.
Xavier, un estudiante de tercer año en East High School, me dijo que se unió a la protesta de hoy “porque las leyes para el control de armas son indignantes”.
Él cree que se deberían prohibir las pistolas automáticas y establecer restricciones de edad para comprar cualquier tipo de arma de fuego.
“Es demasiado fácil obtener todas estas armas letales”, dijo. “Es la manera más fácil de morir”.
Eso quizás no sea cierto para todos, pero sí lo es para los niños y jóvenes negros. A nivel nacional, los hombres negros entre 15 y 24 años tienen mucha mayor probabilidad de que los maten con un arma de fuego que morir por cualquier otra razón.
