A medio año de haber empezado la pandemia en Colorado, algunas personas de la tercera edad en áreas rurales del sudoeste son más susceptibles al aislamiento y a la soledad que al virus.
De Durango a Lamar a Steamboat Springs y más allá, las oportunidades de accesibilidad a negocios, viviendas y empleos siguen siendo escasas o estando fuera del alcance para las personas con discapacidades que viven en Colorado.