Cuando HollyAnne Giffin empezó a ayudar a Gabriel Fernandez, de 12 años, como tutora el invierno pasado, trabajaron en su tarea de matemáticas por Zoom. Conforme se fueron conociendo mejor, se fueron juntos de paseo más allá de las pantallas.
La primavera pasada, hicieron un experimento con pasta de dientes para elefantes en el parque del vecindario, para complementar el plan de estudios de Ciencias que Fernandez sigue en su escuela media. Anduvieron en bicicleta y caminaron por las colinas. Durante las vacaciones escolares de verano, Giffin llamó a Fernandez por teléfono y le pidió que leyera secciones de un libro sobre Louis Armstrong para aumentar la seguridad en sí mismo y fluidez con el lenguaje.
“Me da una mayor idea de cómo entender las cosas”, dice Fernandez sobre el programa de tutorías, por correo electrónico, y agrega que sus salidas juntos son una mezcla de información, diversión y a veces una oportunidad para hablar sobre la historia de Boulder.
Giffin y Fernandez forman parte del programa “Padres latinos involucrados en los resultados de sus estudiantes” (ELPASO, por sus siglas en inglés), una organización comunitaria que ayuda a padres latinos a preparar a sus hijos para alcanzar el éxito en el Condado de Boulder y las escuelas de St. Vrain. Teresa Garcia, directora ejecutiva de ELPASO, inició el programa de tutorías en 2019, pero lo amplió durante la pandemia de COVID-19 cuando los padres se preocuparon de que sus hijos se estuvieran atrasando en la escuela. Continúa el día de hoy, con 70 estudiantes actualmente inscritos y 50 más en la lista de espera.
“Los niños no tenían la información necesaria para mantenerse al día y cerrar las brechas del logro”, dice Garcia. Algunos de ellos no se sentían “vistos” por sus maestros en las pantallas durante el aprendizaje virtual, dice, y agrega que también era difícil para las maestros.
Las inquietudes que Garcia escuchó de las familias latinas en Boulder se escucharon en todo el estado. El 43 por ciento de los padres hispanos en Colorado dijeron que sus hijos enfrentaron dificultades con la escuela y el aprendizaje en 2021, según una encuesta de la Fundación de Salud de Colorado de más de 2,400 adultos que incluyeron 663 participantes hispanos.
Hasta antes de la pandemia, los estudiantes latinxs enfrentaron disparidades en el acceso a la educación. En Colorado, las tasas de graduación de high school eran del 70 por ciento entre los estudiantes latinxs y del 84 por ciento entre los estudiantes blancos en 2018, según el Centro Nacional para Estadísticas Educativas. Los distritos escolares con el mayor porcentaje de estudiantes de color en Colorado recibieron 5 por ciento menos fondos por cada estudiante en comparación con los distritos con la menor cantidad de estudiantes de color, según un análisis del Fondo para la Educación.
Educadores y legisladores en Colorado esperan que las tutorías ayuden a cerrar brechas entre los estudiantes marginados. El verano pasado, Colorado aprobó la Ley de Programas Suplementarios de Tutorías Educativas de Alto Impacto que proporciona casi $5 millones en subsidios a escuelas para crear programas de tutorías enfocados en el apoyo individual varias veces por semana con objetivos académicos específicos. (Más recientemente, una propuesta electoral a nivel estatal que hubiera aumentado los impuestos a la venta de marihuana para financiar servicios de tutorías para hogares con bajos ingresos se rechazó en noviembre.)
El programa de tutorías de ELPASO ayuda a los estudiantes latinxs en su mayoría de hogares con bajos ingresos, entre 5 y 21 años de edad y con una edad promedio de 10 años. El programa promueve la amistad, la cooperación y el aprendizaje activo, dice Garcia, quien ha enseñado en México y Estados Unidos.
“La pandemia cambió el mundo y me conmocionó a mí”, dice Garcia, quien adaptó el programa de tutorías para responder a las necesidades de los niños latinxs conforme tuvieron que adaptarse al aprendizaje virtual durante la pandemia y regresar a las clases presenciales este otoño.
“No solo tiene que ver con ser maestra. Tiene que ver con ser una persona. Tiene que ver con ser un amigo”, dice Mike Passint, director de tutorías para Humankind, una organización no lucrativa en Boulder que capacita a tutores de high schools en el área de Denver y la Universidad de Colorado en Boulder. El año pasado, Humankind proporcionó servicios gratis de tutorías virtuales a 22 estudiantes de ELPASO, y sigue ofreciendo el programa actualmente.
“Con ELPASO, necesitas estar dispuesta a ayudar a los estudiantes en cualquier materia en la que necesiten ayuda”, dice la tutora Madison Yost, una desarrolladora de aplicaciones para Northwestern Mutual que vive en Lafayette. Yost y la estudiante de primer grado Alicia Cardosa se reúnen una vez por semana en la Biblioteca Pública de Louisville para leer un libro de su escuela. Si tienen tiempo extra, eligen un libro de la biblioteca como diversión.
“Intento que sea un espacio donde ella pueda disfrutar la lectura”, Yost dice.
“Es increíble. Me encanta este libro del Dr. Seuss”, dice Cardosa de “Huevos verdes con jamón” durante una sesión en noviembre, y agrega que su parte favorita del libro es el ratón en la casa. Lupita, la mamá de Cardosa, dice que valora la emoción que ve entre Alicia y su tutora y la atención que su hija recibe.
“Para mí personalmente, me ha encantado la oportunidad de conectar con la comunidad hispana”, dice Yost, integrante de la iglesia Cornerstone en el sur de Boulder que, junto con la Hermandad Universalista Unitaria del Valle de Boulder a la cual Giffin pertenece, proporciona tutores para ELPASO.
Las conexiones establecidas de ELPASO en la comunidad de Boulder ayudaron a que Garcia ampliara el programa de tutorías el año pasado durante la pandemia. Garcia ya tenía conexiones con los pastores de la iglesia Cornerstone y de la Hermandad Universalista Unitaria, lo cual facilitó pedir tutores.
“Estamos todos aquí juntos en la misma comunidad y, sin embargo, no sabemos mucho los unos de los otros”, dice Garcia, y agrega que el programa de tutorías ha creado una oportunidad para que las personas aprendan sobre diferentes culturas latinas.
“El desafío de nunca acabar de la pandemia es que los lazos comunitarios se establecieron virtualmente”, Passint dice. “Al mismo tiempo, la pandemia ha abierto puertas en nuestra habilidad de ayudar a las personas”.
Giffin, quien anteriormente trabajó como maestra y ahora es terapeuta de salud mental, dice que la diferencia de trabajar como tutora en ELPASO es la conexión con la familia Fernandez. Giffin, quien habla español e inglés, ha llevado a los hermanos de Fernandez a citas con sus doctores e interpretado para su madre y abuela durante conferencias entre padres y maestros.
“Han sido tan amables, fáciles de tratar y flexibles para que nosotros probemos cosas diferentes. Están deseosos de apoyar su aprendizaje, sea como sea, y de alimentar su curiosidad”, Griffin dice. “Es un regalo para mí ser parte de su familia a mi pequeña manera”.