Denver virtualmente ha dejado de funcionar para mitigar la propagación de la COVID-19. El 20 de marzo, más de 200 personas en el estado ya habían recibido un resultado positivo del coronavirus, con docenas de casos confirmados en el Condado de Denver. Las pautas generales nacionales para reducir el riesgo incluyen instrucciones como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón y mantenerse a seis pies de distancia de otras personas.
Para miles de personas que viven sin hogar en cualquier momento dentro del área metropolitana de Denver, estas recomendaciones son casi imposibles de seguir.
“Es muy difícil cuando a todos les están diciendo que se vayan a casa y se aíslen y tenemos más de 5,000 personas que no pueden hacer eso”, dijo Cathy Alderman, vicepresidenta de comunicaciones y políticas públicas de la Coalición de Colorado para Personas sin Hogar (CCH, por sus siglas en inglés). “Se están organizando muchas conversaciones, pero desafortunadamente todavía no se ha hecho mucho… Estamos empezando a sentirnos un poco ansiosos de poner en práctica algunas de estas cosas”.
CCH, como otros refugios y proveedores de servicios locales, se ha visto forzada a consolidar sus programas y planear lo que hará con menos empleados para seguir atendiendo adecuadamente a su comunidad. Por ahora, su Centro de Salud en Stout Street está abierto durante su horario regular, pero dos otras clínicas están cerradas; el proceso de ingreso y colocación para los programas de vivienda continúa.
La organización no lucrativa Denver Rescue Mission, la cual tenía 794 invitados varones en sus refugios la noche del 15 de marzo, mandó a sus casas (y siguió pagándoles) a los trabajadores mayores de 60 años o que tienen problemas respiratorios u otros problemas médicos. Por lo tanto, cerró temporalmente su refugio del Centro Holly y mandó a alrededor de 100 hombres que estaban ahí a su refugio del centro de la ciudad; tambien pausó programas secundarios, como los servicios para familias refugiadas y el Centro de Alcance Ministerial.
Urban Peak está funcionando normalmente por ahora, pero tiene planes de suspender ciertos programas, si es necesario, para enfocarse en su refugio nocturno, su centro de ayuda social y sus tres complejos de apartamentos. Chris Callanan, asistente ejecutivo de la directora ejecutiva de Urban Peak, Christina Carlson, dijo que la organización está trabajando para limpiar cualquier unidad vacía y usarla durante una situación de cuarentena.
“El elemento central de nuestra respuesta frente a la crisis de la COVID-19 es proteger a nuestros jóvenes y a nuestro personal y asegurar que sigamos atendiendo a la población”, Callanan dijo. “La población de gente sin hogar es una población muy vulnerable que no puede estar en cuarentena o aislarse como la gente que vive en casas”.
Todos estos proveedores han notado que sus clientes están sintiéndose más ansiosos, preocupados sobre si quedarse en un refugio es una opción segura, si los separará la policía si deciden dormir afuera con gente que conocen y si cualquier síntoma parecido a los de la COVID-19 son por el virus o debido a condiciones médicas que ya tienen.
“Están preocupados”, dijo Brad Meuli, presidente y director ejecutivo de Denver Rescue Mission. “Todo el resto del mundo se está distanciando socialmente y ellos no pueden hacerlo. [El lunes, 16 de marzo], llegaron un montón de personas que vinieron a comer”.
“Definitivamente hemos visto un aumento en la ansiedad en general de la gente que atendemos”, Callanan dijo. “Tienen que congregarse en espacios para recibir servicios. Para comer o tomar una ducha o lavar ropa, tienes que entrar en un espacio en donde es muy difícil mantener el distanciamiento social”.
Sin embargo, los proveedores siguen confiando en que la ciudad desarrollará soluciones viables, aunque el proceso haya sido lento.
“Obviamente, sentimos una increíble urgencia porque vemos a los clientes en persona todos los días. Estamos elevando esa urgencia y aumentándola, pero distribuir los recursos, comprar edificios y encontrar instalaciones requiere tiempo”, Alderman dijo. “Es una preocupación real para nosotros no poder proporcionar estrategias de prevención buenas para quienes no tienen un hogar… Aunque podamos hacerles la prueba [a las personas] o enviarlas a otro lugar para que les hagan la prueba, si necesitan aislarse, no tenemos un lugar donde ayudarles a ir”.
Lugares donde poner a personas en cuarentena es la necesidad más urgente que tienen los proveedores. Durante una conferencia de prensa el lunes, el alcalde Michael Hancock dijo que su equipo está “en medio de negociaciones con varios hoteles en el área para conseguir habitaciones” con ese objetivo y tendrá más información para compartir en los próximos días. “La ciudad está trabajando en múltiples opciones para asegurar que todos tengan un lugar seguro y limpio para ir si lo necesitan”, explicó.
Para el 17 de marzo, eso se había traducido en seis habitaciones de motel en donde se pueden aislar a personas, según grupos de promotores comunitarios, aunque el Alcalde señaló que las autoridades municipales estaban examinando el inventario actual de edificios y otras instalaciones para proporcionar “refugio suplementario [adecuado] y cuidados suplementarios activados”. Callanan dijo que el plan es ampliar la disponibilidad actual “con cientos de unidades” adicionales.
El 15 de marzo, Colorado confirmó su primer caso de COVID-19 en una persona sin hogar, según un funcionario estatal de salud que no quiso dar su nombre porque no estaba autorizado para compartir esa información.
En la actualidad, a los clientes con posibles síntomas les están recomendando que vayan a Denver Health o a la clínica de CCH en el centro de la ciudad, la cual les ha hecho la prueba del virus a 40 personas, Alderman dijo. Ninguna ha recibido resultados positivos todavía, aunque la mayoría de los resultados de las pruebas no se han recibido.
Durante la conferencia de prensa el lunes, el alcalde Hancock también anunció que se no se usarán a asistentes del sheriff para desalojar a personas, lo cual proporcionará espacio y tiempo a quienes estén enfrentando inestabilidad en la vivienda durante este momento de crisis. Britta Fisher, directora ejecutiva de las iniciativas de vivienda para la ciudad, señaló que hay alrededor de $2 millones disponibles a través del programa de Asistencia Temporal con el Alquiler y los Servicios Públicos de Denver. Y los principales proveedores de servicios públicos en el estado prometieron que no desconectarán por ahora servicios básicas como la electricidad, el gas natural, el agua y el servicio de internet.
El Alcalde también dijo que todos los restaurantes y bares permanecerán cerrados para comer adentro; los eventos de más de 50 personas están prohibidos (el jueves, 19 de marzo, el Departamento de Salud Pública y Medioambiente de Colorado implementó una prohibición a nivel estatal de grupos de más de 10 personas); y, la ciudad aumentará el distanciamiento social en sus cárceles y dejará de encarcelar a personas que arreste por infracciones no violentas.
“Estos son pasos que debemos dar para reducir la exposición de las personas al virus”, Hancock dijo. “Con estas medidas adicionales, nuestro enfoque principal sigue siendo apoyar a los grupos vulnerables que se verán más afectados por esta [situación] y a los proveedores de servicios que están trabajando horas extras para ayudarlos”.
Con ese fin, se instalaron estaciones para lavarse las manos alrededor de la ciudad y se distribuyeron mapas para que la gente sepa dónde se encuentran. Wellness Winni, una unidad móvil de recursos, también sigue distribuyendo provisiones en Denver. Y los estudiantes de las Escuelas Públicas de Denver (DPS, por sus siglas en inglés) tienen acceso a desayunos, almuerzos y cenas gratis para llevarse a su casa, por lo menos hasta el 17 de abril. Información sobre los lugares con comida para llevar y otros detalles están disponibles en el sitio web de DPS.
Sigue habiendo por espacio en refugios diurnos y de servicios básicos, algo que a la ciudad le ha costado proporcionar desde mucho antes que la pandemia llegara a Colorado. Con todas las sucursales de la Biblioteca Pública de Denver cerradas temporalmente, hay menos espacios seguros para las personas sin hogar. Y el 19 de marzo, la agencia de servicios humanos de la Ciudad de Denver también cerró todos sus centros donde ofrece servicios en persona y suspendió sus iniciativas de alcance comunitario, aunque dejó sus refugios abiertos.
Las conversaciones para ampliar estos servicios continúan, con llamadas diarias que duran horas entre el Consejo de Liderazgo para Personas sin Hogar en Denver y funcionarios municipales. Todos reconocen que se necesita hacer más.
“Al final del día, se trata de que las personas que tienen recursos los proporcionen”, Fisher dijo. “También les pediría a aquellos que tienen edificios con apartamentos vacíos, moteles vacíos, hoteles vacíos, dormitorios [para estudiantes] vacíos que, si existe la oportunidad de que los activemos, por favor nos manden un mensaje a [email protected].”
Los proveedores de servicios están muy necesitados de voluntarios y provisiones y han compartido lo que necesitan directamente con la ciudad. Se anima a la gente que esté joven, sana y sin síntomas del virus que trabajen como voluntarios con las organizaciones no lucrativas afectadas por la COVID-19; para ver un alista completa de oportunidades, visita el sitio web en inglés de Mile High United Way.
La organización también mantiene una lista de provisiones que necesita urgentemente con información de dónde llevarlas. (Por ejemplo, Denver Rescue Mission actualmente tiene papel de baño suficiente para que le dure cerca de una semana y necesita más inmediatamente; CCH tiene una lista de provisiones que le gustaría recibir y que se pueden pedir por internet.) También se aceptan donaciones de dinero.
“En estos tiempos difíciles”, Meuli dijo, “quisiera pedirle a la comunidad que piense sobre las personas pobres y vulnerables en nuestra comunidad”.