Por Jenny McCoy
En la actualidad, el 93.5 por ciento de las personas en Colorado tienen seguro médico, un porcentaje que se mantenido relativamente constante desde 2015 después de que la Ley de Servicios de Salud a Bajo Precio (ACA, por sus siglas en inglés).
Pero esas estadísticas no revelan la historia completa sobre el acceso a y la habilidad de costear los servicios de salud en Colorado.
Según los resultados de la versión 2019 de la Encuesta de Colorado sobre el acceso a servicios de salud (CHAS, por sus siglas en inglés) que realiza el Instituto de Salud de Colorado, hay varias señales preocupantes de que, aún con porcentajes históricamente bajos de personas sin seguro, la atención médica se está poniendo cada vez más costosa e imposible de obtener para muchas personas en el estado.
El bajo porcentaje de personas sin seguro médico “pareciera estar ocultando algunas dinámicas subyacentes dentro del mercado de seguros”, dijo Jeff Bontrager, director de investigaciones y evaluación en el Instituto de Salud de Colorado e investigador principal de la CHAS 2019.
La CHAS, la cual se ha implementado cada dos años desde 2009 con fondos de The Colorado Trust (y, este año, también de otras fundaciones), encuesta a 10,000 hogares seleccionados al azar en el estado para entender las perspectivas sobre su salud y experiencias con la atención médica; luego, usa esos datos para ayudar a informar decisiones normativas y métodos para abordar obstáculos.
El informe de 2019 se publicó en septiembre bajo el título “Progreso en peligro” (Progress in Peril). En él se mencionan varios resultados que sugieren el principio de tendencias regresivas en la salud y la atención médica de la gente que vive en Colorado.
Para empezar, el 89.6 por ciento de los participantes sin seguro médico en Colorado contestaron que el costo era la razón principal por la cual no tenían cobertura, Bontrager dijo. Este es el porcentaje más alto para esta pregunta que la CHAS ha obtenido desde que empezó a reunir datos hace una década.
Otro dato preocupante: el 18.1 por ciento de quienes respondieron la encuesta dijeron haber tenido dificultades para pagar sus gastos médicos este último año, el porcentaje más alto desde que las principales cláusulas de la ACA entraron en vigor en 2014. Además de eso, tambien en el último año, cerca del 30 por ciento de los participantes dijeron haberse sorprendido al recibir una factura por gastos médicos que pensaron su seguro cubriría.
Otros resultados preocupantes incluyen:
Es importante mencionar que la definición de “churn” se expandió en 2019 para incluir a personas que obtuvieron cobertura. Aunque es posible que el aumento en ese aspecto esté relacionado con la definición más amplia, Bontrager dijo, sospecha que el aumento en realidad se debe a una combinación de factores. Estos incluyen personas que dejaron de reunir requisitos para recibir Medicaid cuando la economía mejoró, al igual que personas que no volvieron a inscribirse a Medicaid por temores a las políticas inmigratorias que promulgó la presidencia de Trump.
“Creemos que el churn realmente puede afectar la continuidad de los cuidados que está recibiendo una persona”, Bontrager dijo.
La encuesta tambien examinó otros temas relacionados con la salud además de la atención médica. En los últimos 12 meses, casi el 7 por ciento de las personas que contestaron la encuesta dijeron no tener una vivienda estable y el 9.6 por ciento comió menos de lo que creen que deberían haber comido porque no tenían suficiente dinero para comprar alimentos. Estos datos se obtuvieron a través de una serie de preguntas nuevas que se agregaron a la CHAS en 2019 para abordar algunos de los determinantes sociales clave de la salud. Bontrager dijo que los porcentajes son preocupantes porque representan una “parte relativamente grande de la población que, aún durante una buena economía, dice tener problemas con inseguridad en la vivienda y con la comida”.
Sin embargo, además de resultados preocupantes también hubo resultados positivos, como el hecho de que más personas en Colorado están usando servicios de salud que en años anteriores. Según el informe, cerca del 81.1 por ciento vio a un médico general por lo menos una vez en el último año, en comparación con el 70.9 por ciento en 2017. Y el 73.6 por ciento de ellas visitaron a un dentista, un aumento importante en comparación con el 66.4 por ciento que lo hizo en 2017, un porcentaje que no había cambiado en la última década.
En general, “muchos de los resultados para mí pueden considerarse como un vaso medio lleno y un vaso medio vacío”, Bontrager dijo. Un ejemplo de esto son los datos sobre la salud del comportamiento, los cuales mostraron un aumento de casi el doble desde 2017 en el número y porcentaje de personas que dijeron no haber recibido cuidados para su salud mental o atención necesaria por abuso de sustancias en los últimos 12 meses.
Desde un punto de vista positivo, puede ser que estos aumentos se deban a una mayor conciencia social sobre la salud mental que, a su vez, ayuda a que la gente reconozca que tiene un problema que requiere tratamiento, Bontrager dijo. Pero si lo analizamos desde el punto de vista negativo, “ese aumento en la demanda no está resultando en más gente recibiendo servicios”, agregó.
La CHAS de 2019 permitió que los participantes contestaran las preguntas en línea, en lugar de las encuestas anteriores que se hicieron por teléfono. Bontrager menciona que quizás los participantes fueron más honestos en línea, lo cual también puede explicar algunos de los cambios en los resultados.
El Instituto de Salud de Colorado todavía está analizando todos los datos y planea publicar resultados adicionales durante su conferencia anual en diciembre, incluido un análisis sobre qué segmentos de la población quizás estén enfrentando inequidades en el acceso a los servicios de salud, la habilidad de costearlos y más.
Traducido por Alejandra X. Castañeda