Una publicación de The Colorado Trust
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Partidarios del Proyecto de Ingreso Básico de Denver se reunieron el 18 de sept., 2024 para decirle al alcalde de Denver Mike Johnston que financie el programa hasta el final del año y en 2025. Marcharon del edificio del capitolio estatal de Colorado al edificio de la ciudad y condado de Denver. Fotografía de Joe Mahoney / enviado especial de The Colorado Trust

Vivienda

El Proyecto de Ingreso Básico de Denver quizás se quede sin fondos antes de fin de año

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Uno de los experimentos más grandes en el país para garantizarles un ingreso mensual a las personas sin vivienda ayudó a Lewis Horton, Hunter Ambrose y Moriah Rodriguez a que encontraran refugio. Permitió que varias otras personas asistieran a la escuela y que otra más creara arte antes de su primera exposición.

Forman parte de las 807 personas que participan en el Proyecto de Ingreso Básico de Denver (DBIP, por sus siglas en inglés), diseñado para descubrir lo que pasa cuando las personas que están viviendo en la calle reciben dinero incondicional cada mes. Los organizadores encontraron que los resultados del primer año fueron alentadores: Alrededor del 45 por ciento de los participantes obtuvieron vivienda, y muchos usaron el dinero para pagar por comida, seguro de automóvil y otras necesidades.

Ahora, los organizadores del proyecto están por descubrir lo que pasa cuando los fondos se acaban.

A pesar de repetidos intentos de persuadir a los funcionarios de la ciudad de Denver para que asignaran fondos adicionales, el DBIP envió lo que quizás sea su último pago a los participantes el 15 de septiembre, pausando el esfuerzo a nueve meses de su segundo año de trabajo. El proyecto recaudó $14 millones en los últimos tres años y medio, incluyendo $4 millones de la Ciudad de Denver. El personal del alcalde Mike Johnston dijo que los resultados del primer año del proyecto no fueron lo suficientemente sólidos como para justificar más fondos.

Para Horton, quien empezó a recibir $1,000 al mes a principios de 2023, la conclusión de los pagos no puede suceder en un peor momento.

“Me dieron de baja en mi trabajo como agente de seguridad el domingo después de haber [trabajado] ahí por 10 meses”, dijo mientras caminaba por el Parque del Centro Cívico de Denver el 18 de septiembre. Horton estaba participando en una manifestación en la que cerca de 70 personas presionaron a Johnston para que siguiera apoyando el DBIP. “El propietario de mi vivienda aceptó que pague solo la mitad del alquiler que le debo este mes, por lo menos”.

Lewis Horton, un participante en el Proyecto de Ingreso Básico de Denver, habla frente a partidarios del proyecto durante una manifestación el 18 de sept., 2024 en el edificio de la Ciudad y Condado de Denver para abogar a favor de que se siga financiando el programa. Fotografía de Joe Mahoney / enviado especial de The Colorado Trust

El futuro es incierto para Horton y sus compañeros que participan en el DBIP, cuyas edades varían entre 18 y 86 años. La conclusión del apoyo financiero para el proyecto crea preguntas sobre la sostenibilidad de los programas de ingresos garantizados—especialmente si tales esfuerzos no pueden mantener fondos en una ciudad relativamente progresista como Denver.

Los programas piloto de dinero en efectivo tienen como objetivo suplementar los programas de asistencia pública, como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria y la Asistencia Temporal para Familias Necesitadas, no reemplazarlos.

También ilumina lo difícil que es realizar un análisis de los costos y beneficios—estudios que muestran lo financieramente eficaz que es un programa—de programas piloto que distribuyen dinero incondicional. El poder de esos esfuerzos también puede ser un talón de Aquiles para legisladores encargados del presupuesto, ya que las iniciativas de dinero directo no imponen requisitos de trabajo como otros programas de asistencia pública.

Mientras que estos programas han normalizado el dinero incondicional como una idea política a nivel nacional y desmentido el mito de que animan a las personas a no trabajar, el futuro del movimiento de dinero directo es incierto, dijo Sean Kline. Kline es el exdirector del Laboratorio de Ingreso Básico de Stanford y ahora asesora a la organización de ciencias del comportamiento ideas42.

“Todos los programas piloto de ingresos garantizados producen preguntas importantes sobre cuán transformadores son y por cuánto tiempo”, Kline dijo. “Tomará tiempo antes que entendamos mejor eso”.

Kline mencionó específicamente al DBIP, y dijo que: “De todos estos [programas] piloto, es el más importante para influir cómo consideramos la seguridad económica y la falta de hogar”.

Señaló que una de las lecciones iniciales del experimento fue cómo la asistencia adicional que los empleados del proyecto les dio a los participantes proporcionó un poderoso apoyo. Ayudaron a los participantes a tener acceso a recursos necesarios, como encontrar vivienda, empezar un plan de telefonía móvil y abrir una cuenta de banco. Otros programas piloto deben copiar ese tipo de asistencia, dijo.

Los organizadores del DBIP necesitan $1.7 millones para completar este año—una necesidad, afirman, porque datos iniciales encontraron que los participantes necesitan más tiempo para alcanzar la estabilidad. Además, los investigadores también necesitan más información para sacar conclusiones sobre cómo la asistencia a largo plazo ayuda a las personas sin vivienda. Los organizadores también solicitaron que la ciudad invierta $15 millones más, un tercio de los cuales pagarían por el tercer año de los participante actuales, y los dos tercios restantes se usarían para que un nuevo grupo de 300 personas sin vivienda reciban ingresos mensuales por tres años.

Mark Gaskin, un participante del Proyecto de Ingreso Básico de Denver, escucha durante una manifestación a favor del proyecto el 18 de sept., 2024. Gaskin, junto con otros que hablaron durante la manifestación en Denver, recalcaron los beneficios de mantener el programa. Fotografía de Joe Mahoney / enviado especial de The Colorado Trust

Los desafíos para financiar estos programas experimentales no existen solo en Colorado. Más de 100 grupos forman parte de un movimiento nunca antes visto por todo el país para proporcionar dinero directo a cerca de 8,500 participantes, incluyendo padres, estudiantes, inmigrantes y otras personas con bajos ingresos.

Estudios de investigación de la Universidad de Stanford encontraron que las personas que reciben dinero directo por todo el país han usado los fondos para comida, transporte, vivienda y atención médica. Muy poco, si algo, se gastó en vicios, desmintiendo firmemente los estereotipos históricos de que las personas que enfrentan la pobreza no administran bien el dinero.

Los esfuerzos de dinero directo obtuvieron impulso durante la pandemia de COVID-19 después de que el gobierno federal ampliara el Crédito Tributario por Niños en 2021, el cual envió $3,600 por niño a sus familias, dependiendo de sus ingresos. El esfuerzo bipartidario benefició a 60 millones de niños y se convirtió en la distribución más grande de dinero directo en la historia de EE. UU.

Demostró el poder de la ayuda incondicional, reduciendo la pobreza infantil a su nivel más bajo registrado. También iluminó lo que puede suceder cuando la ayuda termina: Los avances  se pierden. La vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia, ha propuesto ampliar el programa nuevamente si gana las elecciones.

Sin embargo, el movimiento para proporcionar dinero directo (la frase se usa intercambiablemente con ingreso garantizado o básico)—el cual creció en 2016 después de que 100 empresarios, investigadores y activistas respaldaran el Proyecto de Seguridad Económica—está bajo asedio en estados controlados por republicanos. En los dos últimos años, legisladores en Arkansas, Dakota del Sur, Idaho y Iowa votaron para prohibir tales programas, alegando que causan que las personas no quieran trabajar y que desperdician el dinero de los contribuyentes.

El 19 de septiembre, el procurador general de Texas Ken Paxton demandó al Condado de Harris por supuestamente intentar reiniciar un programa de ingresos garantizados conocido como “Uplift Harris”. La Corte Suprema de Texas había ordenado que el proyecto se detuviera hasta que se obtuviera un resultado en otra demanda presentada por Paxton en abril. La demanda decía que la constitución del estado “prohíbe” que las municipalidades gasten dinero público en ese tipo de programas.

La demanda dio pie a que fundaciones e integrantes del grupo Alcaldes y Condados por un Ingreso Garantizado le enviaran cartas a Paxton con estadísticas que demostraron que programas piloto de dinero directo alrededor del país, incluyendo aquellos en Cambridge, Mass. y Saint Paul, Minn., aumentaron las tasas de empleo. El grupo, el cual representa a casi 200 funcionarios electos actuales y anteriores, ha apoyado proyectos que distribuirán por lo menos $250 millones de dinero incondicional a participantes en el país.

En el Estado Centenario, tales esfuerzos han reunido bastante apoyo filantrópico. The Colorado Trust ha proporcionado $2.5 millones al DBIP hasta la fecha. La Fundación de Mujeres de Colorado da fondos a 13 de los 32 programas de asistencia monetaria en el estado a través de su Iniciativa WINcome (Mujeres + Ingreso = Mujeres Prosperando; en inglés: Women + Income = Women Thriving), proporcionando $2.8 millones a colaboradores para que los distribuyan a cerca de 1,600 mujeres desde 2021. La organización, citando resultados de que tales esfuerzos aumentaron la estabilidad financiera de las participantes, planea seguir asignando alrededor de $1 millón cada uno de los próximos tres años.

Hunter Ambrose, izq., abraza Maria Sierra, después de que Ambrose hablara sobre su participación en el Proyecto de Ingreso Básico de Denver durante la manifestación del 18 de sept. Fotografía de Joe Mahoney / enviado especial de The Colorado Trust

Estudios demostraron que los participantes usaron asistencia monetaria flexible para comida, transporte y costos de vivienda. Como el Proyecto de Ingreso Básico de Denver, WINcome está “tratando de avanzar en la dirección de colaboraciones a largo plazo”, dijo Louise Myrland, vicepresidenta de programas en la Fundación de Mujeres de Colorado. Esta labor refleja un esfuerzo nacional de la Comunidad de Práctica de Ingresos Garantizados, la cual busca hacer un cambio de proyectos piloto a políticas públicas que garanticen una fuente continua de fondos para tales esfuerzos.

Los 32 programas en Colorado beneficiaron a casi 30,000 personas hasta octubre de 2023 con algún tipo de distribución monetaria, según un informe de la Fundación de Mujeres de Colorado y su socio de evaluación Point b(e) Strategies. El estudio encontró que los desafíos para ampliar estos esfuerzos incluían la recaudación de fondos.

La falta de fondos para el DBIP llega después de que publicara en junio hallazgos sobre su primer año. Investigadores de la Universidad de Denver encontraron que los 807 participantes en el esfuerzo usaron los pagos incondicionales para obtener seguridad económica.

A los participantes los dividieron al azar en tres grupos. El grupo A recibió pagos de $1,000 al mes, el grupo B recibió un pago inicial de $6,500 y luego 11 pagos mensuales de $500, y el grupo C recibió $50 al mes. En los tres grupos, el número de quienes dijeron tener una vivienda estable se duplicó entre cuando se inscribieron al proyecto y a los 10 meses, con cerca del 48 por ciento de los participantes, los investigadores encontraron.

Los participantes en los grupos A y B dijeron que su empleo de tiempo completo aumentó y que los pagos monetarios duplicaron su habilidad de pagar sus gastos. El análisis también encontró “reducciones significativas en el uso de servicios públicos”, incluyendo traslados en ambulancia, noches en centros de tratamiento por uso de drogas y alcohol, tiempo en la cárcel y visitas a salas de emergencia y refugios entre todos los grupos, sumando ahorros de $589,214.

“Hemos observado vidas transformadas debido a esto. Las personas [mantienen la sobriedad]”, dijo Mark Donovan, un empresario que concibió el DBIP piloto en 2020.

Su equipo ya sabe lo que sucede cuando los pagos se detienen: El proyecto se quedó sin dinero entre su primer y segundo año, causando que perdiera contacto con cerca de 126 de sus participantes originales.

Donovan se paró entre los asistentes a la manifestación el 18 de septiembre bajo el fuerte sol en las escaleras del edificio municipal en el Parque del Centro Cívico e instó al alcalde Johnston para siguiera financiando el proyecto. Un grupo de participantes entró al edificio y se topó con el alcalde en el pasillo, quien sugirió que hicieran una cita para verlo.

Sierra Trujillo, quien asistió a la manifestación a favor del Proyecto de Ingreso Básico de Denver el 18 de sept., 2024, sostiene un cartel que insta a la Ciudad de Denver para que financie el programa. Fotografía de Joe Mahoney / enviado especial de The Colorado Trust

Mientras tanto, el portavoz de Johnston dijo que su personal no cree que los resultados del primer año del experimento sean lo suficientemente solidos como para que el Departamento de Estabilidad en la Vivienda recomiende la continuación de fondos en 2025.

“Desafortunadamente, los datos en el informe del primer año del DBIP no mostraron una diferencia estadísticamente significativa en la resolución de la falta de vivienda entre los grupos que recibieron grandes transferencias monetarias y aquellos que no”, dijo Jordan Fuja, el secretario de prensa del alcalde, en una declaración escrita. “Estamos comprometidos a usar los dólares limitados [del Departamento de Estabilidad en la Vivienda] para programas que ayuden eficientemente a tantas personas como sea posible para que obtengan y mantengan vivienda”.

En una entrevista, Donovan cuestionó la afirmación de que el DBIP no produce un suficiente rendimiento en la inversión.

“Tanto nuestros datos cuantitativos como cualitativos demuestran que estamos creando vías aceleradas a la vivienda entre todos los grupos a un precio que consideramos competitivo, o mejor, que los costos de otros programas de vivienda”, dijo. “Queremos encontrar maneras de mantener las ganancias que hemos logrado y llevarlas a más personas al aumentar nuestros éxitos iniciales”.

Para los participantes del programa, la conclusión de sus cheques mensuales significa que tendrán que tomar decisiones difíciles nuevamente, como pagar o no por el seguro de automóvil, comprar comida o conseguir atención médica.

“Usé los $1,000 al mes que recibía para pagar por el título de mi automóvil y asegurarlo”, dijo Mark Gaskin, quien perdió su empleo y su vivienda después de lastimarse en el trabajo y ahora vive en su automóvil. “Para mí, la pérdida de ingresos significa que será mucho más difícil cuidar a mi tía, debido a su edad y su condición médica. Necesita a alguien que la ayude”.

Traducido por Alejandra X. Castañeda

Jennifer Oldham

Reportera
Denver, Colo.

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