Fotografía de DepositPhotos.com
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La respuesta corta es: Nadie sabe realmente todavía.
Los estudios de investigación definitivos sobre la marihuana y las desigualdades en salud continúan siendo insuficientes. Con frecuencia, se incluyen tan pocas personas en los pocos estudios o encuestas que se llevan a cabo que los resultados son demasiado pequeños para generar resultados significativos por grupo racial.
Un puñado de encuestas y estudios han encontrado diferencias en la manera en que las personas jóvenes de diversos orígenes, especialmente grupos raciales, étnicos y orientación sexual, se ven afectados por algunos aspectos de la proliferación legal reciente de la marihuana en Colorado. Sin embargo, otros datos señalan hacia otro camino.
Un estudio presentado durante la reunión anual de este año de las Sociedades Académicas Pediátricas encontró que en 2013 y 2014, uno en seis niños hospitalizados por inflamación de los pulmones, la cual puede ser causada por el humo de segunda mano, contenía vestigios de THC, el ingrediente psicoactivo en la marihuana, en la sangre. El estudio encontró que los niños de grupos minoritarios tenían mayor probabilidad que los niños blancos de verse afectados.
Los investigadores no saben si el estar expuesto a niveles bajos causados por el humo de segunda mano tiene efectos negativos, dijo la Dra. Karen Wilson, especialista en Salud Pública, quien dirigió el estudio en la Universidad de Colorado.
La muestra de 43 niños evaluados era demasiado pequeña para dividirla por grupo racial o étnico, así que los investigadores pusieron a los niños negros, hispanos y multirraciales en un mismo grupo y los compararon con los niños blancos en el estudio. En general, estar expuesto al humo del tabaco afecta desproporcionadamente a los niños de bajos recursos y en grupos minoritarios, dijo la Dra. Wilson. El hecho de que fumar marihuana en público sea ilegal hace que los niños que viven en viviendas multifamiliares o viviendas con menos espacio corran un riesgo mayor si un adulto decide fumar adentro.
Si un padre quiere fumar marihuana en su casa, “y no tiene una casa con un jardín grande, lo hará frente de los niños”, agregó la Dra. Wilson.
Otro estudio no encontró ninguna diferencia en el uso de la marihuana en los padres de diversos orígenes. La Encuesta de Salud Infantil 2014-2015 que llevó a cabo el Departamento de Salud Pública y Medioambiente de (CDPHE, por sus siglas en inglés) de Colorado le preguntó a padres negros, blancos, hispanos y multirraciales si habían consumido productos con marihuana en los últimos 30 días o si los tenían en su hogar. La encuesta no encontró ninguna diferencia estadísticamente significativa.
Otros datos sugieren que los efectos sociales negativos de la marihuana han desaparecido de forma más lenta en las personas jóvenes de color.
La posesión y el uso de la marihuana continúa siendo ilegal para cualquier persona menor de 21 años. Uno de los objetivos de quienes apoyan la legalización de la marihuana recreativa es contener la cantidad de personas de color que terminan en el sistema criminal de justicia por delitos menores relacionados con las drogas.
Sin embargo, un análisis del Departamento de Colorado para la Seguridad Pública encontró que el número de personas jóvenes de color arrestadas por la marihuana aumentó después de su legalización, mientras que el número de los jóvenes blancos arrestados disminuyó. Entre 2012 y 2014, 29 por ciento más de hispanos jóvenes y 50 por ciento más de negros jóvenes en Colorado fueron arrestados por delitos relacionados con la marihuana en Colorado, incluyendo posesión, en comparación con ocho por ciento menos de jóvenes blancos.
“Lo vimos venir”, dijo Art Way, director principal de la división en Colorado de Drug Policy Alliance, un grupo que apoya la legalización de la marihuana. Durante la implementación de las leyes para legalizar la marihuana recreativa, este grupo negoció aumentar las oportunidades para que las personas jóvenes arrestadas en relación con la marihuana fueran enviadas a programas educativos en lugar de la cárcel y que sus antecedentes criminales se eliminaran. Es difícil encontrar datos sobre la frecuencia con la cual se envía a la gente joven a estos programas en lugar de a la cárcel, dijo Way, y todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre cómo afecta la marihuana legal a las jóvenes de color y a la salud y seguridad pública.
El consumo de la marihuana entre los jóvenes está relacionado con problemas de salud, además de problemas legales. Investigadores en CDPHE examinaron documentos y encontraron una asociación significativa entre el consumo de la marihuana en adultos jóvenes y adolescentes y problemas de salud, como las enfermedades mentales, los síntomas psicóticos y las adicciones futuras a las drogas; y con problemas sociales como el mal desempeño académico y salirse de la escuela.
Niko Cunningham habla sobre este tipo de riesgos de salud con los jóvenes con quienes trabaja en la organización de servicios humanos Servicios de La Raza (un ex beneficiario de Trust) como coordinador del programa de abuso de sustancias. La gente joven no reconoce el efecto negativo que la marihuana puede tener en su desarrollo cerebral, dijo Cunningham, ya que “a los jóvenes les cuesta ver sus vidas más allá del fin de semana, mucho menos en décadas, cuando ya sean adultos, cuando estos efectos negativos pueden aparecer”.
Sin embargo, las personas que consumen marihuana con regularidad le dicen que les ayuda a sobrellevar la vida, agregó Cunningham. Él explica el consumo de la marihuana como algo que la gente joven utiliza en comunidades que estigmatizan las enfermedades mentales para automedicarse en lugar de buscar ayuda profesional.
El número creciente de jóvenes de color arrestados por poseer marihuana “no es nada nuevo para nosotros”, señaló Cunningham. Las personas de color ya están representadas desigualmente en el sistema criminal de justicia. Mientras que las agencias encargadas de aplicar las leyes podrían ser más tolerantes con un adolescente blanco que consume marihuana, considerándolo solo “un chico saliendo a divertirse”, Cunningham dijo que él cree que a un adolescente de color con marihuana probablemente lo traten más severamente.
Uno de los indicadores del efecto de la marihuana legal en nuestros niños es el número de ellos que han sido hospitalizados o terminado en la sala de emergencias por haber consumido sin querer productos con marihuana.
Desde que se legalizó la marihuana en venta al por menor, la tasa de hospitalizaciones de niños de todo tipo de orígenes raciales y étnicos, causadas posiblemente por estar expuestos a la marihuana, se ha más que triplicado, a 26.4 por cada 100,000 en 2014 de 7.6 por cada 100,000 entre 2010 y 2013. Estudios de investigación llevados a cabo por CDPHE demuestran que la mayoría de las hospitalizaciones ocurrieron en los condados de Adams, Denver y El Paso.
Si examinamos las cifras por grupo racial, vemos que son aproximadamente iguales a la estructura demográfica estatal y no hay una diferencia definitiva.
Fuente: Asociación de Hospitales de Colorado, vía el Departamento de Salud Pública y Medioambiente de Colorado
¿Qué tan seguido los niños están eligiendo por sí mismos consumir marihuana? Los estudiantes de escuelas medias y preparatorias en Colorado consumen marihuana con la misma frecuencia que el promedio nacional, según la Encuesta Healthy Kids Colorado 2015. Sin embargo, este informe reveló desigualdades notables a lo largo de varios parámetros.
La encuesta encontró que, dentro del estado, los jóvenes en Colorado consumen marihuana diferentemente dependiendo del lugar donde viven. El consumo más alto fue en Denver y los condados de las montañas en el medio del estado, como Grand, Eagle y Pitkin, junto con Pueblo y los condados del sudoeste como La Plata, Montezuma y San Juan.
La orientación sexual, la identificación de género y el origen étnico abarcan otras desigualdades en el consumo, según la encuesta.
Cerca de un tercio o más de los jóvenes que se identificaron como bisexuales, homosexuales o transgénero indicaron consumir marihuana, mientras que un quinto de jóvenes heterosexuales indicaron lo mismo. Los jóvenes de color indicaron haber probado la marihuana antes de los 13 años con más frecuencia que los jóvenes blancos y asiáticos. Esto incluyó 28 por ciento de jóvenes multirraciales, 27 por ciento de las islas del Pacífico, 24 por ciento de hispanos, 23 por ciento de negros, 20 por ciento de indoamericanos, 20 por ciento de blancos y 10 por ciento de asiáticos.
Quizás en un par de años aprendamos más sobre las posibles desigualdades sociales y la marihuana. Muchos investigadores han enviado propuestas a CDPHE para recibir parte de los $2 millones de impuestos recaudados con las ventas de marihuana dedicados para financiar estudios nuevos, dijo el director de epidemiología ambiental Mike Van Dyke. Los examinadores priorizarán aquellos estudios sobre el efecto de la marihuana en adolescentes, madres y la comunidad LGBT. Es importante empezar a cerrar las brechas de conocimientos sobre las desigualdades étnicas y raciales y la marihuana, agregó Van Dyke: “Esto definitivamente forma parte de nuestro plan para implementar estudios con estos subsidios de investigación”.
