Por Fran Kritz
Desde mediados de marzo, es mucho más probable que Kyle Knierim, doctor en medicina familiar con UCHealth, interactúe con sus pacientes por la pantalla de su teléfono inteligente o computadora que en su consultorio.
Los dispositivos tecnológicos del médico se han convertido en un aspecto esencial de su trabajo desde que el brote de COVID-19, la enfermedad que el novel coronavirus causa, redujera drásticamente el número de visitas en persona tanto por la seguridad de los pacientes como de los proveedores. Eso llevó a que las clínicas UCHealth, como tantos otros centros de atención médica en el estado y en el país, recomendaran que muchos de sus pacientes vieran a sus médicos por teleconsulta usando un teléfono inteligente o una computadora.
Las pautas ampliadas de Medicaid para incluir las teleconsultas que Health First Colorado publicó en marzo pusieron esas citas a disposición de aún más personas en el estado. (Health First es el programa estatal de Medicaid que el Departamento de Políticas y Financiamiento de los Cuidados de Salud en Colorado, o HCPF, por sus siglas en inglés, administra.) Aunque antes los proveedores recibían un reembolso de Medicaid por consultas de telesalud, ahora los tipos de citas se han ampliado significativamente.
“En práctica, desde la perspectiva de un proveedor, el cambio más importante fue que Health First hizo que los chats en vivo y las llamadas telefónicas equivalgan a las visitas en persona”, dijo Knierim, quien también dirige el departamento de innovaciones prácticas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado. “Extenderlo al teléfono realmente reduce los obstáculos técnicos para nuestros pacientes de Medicaid”.
En febrero, las 13 clínicas de atención primaria de UCHealth ofrecieron cerca de 80 consultas virtuales, según Knierim. Aunque el número de citas en general ha disminuido tras el brote del coronavirus, el número de teleconsultas aumentó a más de 3,000 en marzo. Y para finales de abril, más del 20 por ciento de las consultas virtuales en las clínicas eran con pacientes de Medicaid. “Estamos observando que cada semana esa cantidad aumenta”, Knierim dijo.
Es fundamental reducir los obstáculos para la atención de los clientes de Medicaid en el estado mientras el brote continúa, dijo John Thomas, PhD, con maestría en ciencias del trabajo social y director de telemedicina para el Hospital de Niños de Colorado. El acceso a internet (y, especialmente, el acceso a internet de banda ancha) necesario para realizar videochats todavía no existe en algunas partes del estado, especialmente en comunidades rurales de Colorado. En noviembre de 2019, el 13 por ciento del estado no tenía acceso a internet de banda ancha, según la Oficina de Tecnología de la Información (OIT, por sus siglas en inglés) del Gobernador, incluidas áreas con altos porcentajes de clientes de Health First Colorado.
Ampliar el acceso a la telemedicina dentro del programa de Health First Colorado “mejora el acceso a la atención [médica], protege a nuestros proveedores encargados de cuidar a los habitantes de Colorado y reduce la necesidad de usar equipo de protección personal, el cual escasea”, dijo Kim Bimestefer, directora ejecutiva de HCPF, en una declaración. “La telemedicina demostrará ser uno de los medios más eficaces para mejorar el acceso a los cuidados, al mismo tiempo que disminuye la propagación del coronavirus”.
Lisa Latts, doctora en medicina y directora médica de Health First Colorado, dijo que la OIT busca ampliar el acceso a internet en más áreas rurales y ofrecer velocidades más rápidas para permitir que se realicen teleconsultas. Esto también es fundamental para el aprendizaje virtual mientras las escuelas están cerradas.
Knierim dijo que las teleconsultas en vivo se han popularizado mucho entre sus clientes de Medicaid, especialmente padres que agradecen una respuesta rápida. “No puedo decir que no tendremos que pedirle a un cliente que venga [en persona] o recomendarle que vaya a la sala de emergencias si algo es grave, pero con frecuencia podemos evaluar la situación y hasta sugerir un producto sin receta médica que quizás ya tengan en casa, para así tranquilizarlos mientras siguen quedándose adentro”, Knierim dijo.
Francesca Maes, de 60 años, tuvo la primera teleconsulta de su vida a principios de abril. Maes, quien vive en Thornton, Colorado, sufre de asma y discapacidades que afectan su movilidad. Cuando empezó a tener síntomas recientemente, pensó que podría ser COVID-19 y se comunicó con su médico de cabecera en National Jewish Health en Denver, a dos horas de distancia en transporte público para ella.
Maes preguntó sobre la posibilidad de tener una teleconsulta y las nuevas pautas de Medicaid facilitaron el proceso; hasta pudo superar algunos problemas técnicos. Antes, las citas de telesalud debían ser en plataformas digitales seguras. Pero como la pandemia de COVID-19 hizo que tantas personas necesitaran acceso fácil a proveedores médicos, Health First Colorado tomó la decisión de permitir el acceso en plataformas externas.
En el caso de Maes, la consulta fue por Zoom, el software que popularmente se usa en videoconferencias. El audio no se conectó, pero las pautas ampliadas de Medicaid permiten que su médico vea a Maes por Zoom y hable con ella al mismo tiempo por teléfono móvil. A pocos minutos de haberse iniciado la consulta, el médico ya había enviado una receta médica a la farmacia de Maes para reponer el medicamento que se le había acabado y solicitar uno nuevo.
“Me gustó la consulta”, Maes dijo. “Podían escuchar mi respiración y verme toser y evaluarme; me pareció una evaluación a fondo”. Maes dijo que compartir sus síntomas por teléfono y video fue “justo lo que haría frente a ellos si tuviera que ir [en persona], pero mucho menos estresante”. Todavía tiene dolores de cabeza, pero ha decidido no hacerse la prueba de COVID-19.
Aunque los médicos y directores clínicos dicen que muchas de las citas de telemedicina por lo general no son por COVID-19, “los pacientes están ansiosos y surgen preguntas sobre el virus durante casi todas las conversaciones”, dijo Thomas del Hospital de Niños de Colorado.
Además de agregar el uso del teléfono durante teleconsultas, Health First Colorado tambien está permitiendo que los centros de salud y clínicas rurales federalmente acreditados les facture esos servicios como si fueran visitas en persona, por el mismo costo. También expandió los servicios de telesalud que cubre el seguro, para que ahora incluyan la terapia física y ocupacional, los cuidados de salud a domicilio y de hospicio y la terapia pediátrica para el comportamiento.
En lo relacionado con la telemedicina y Medicaid, “hemos progresado 100 años” desde marzo, Latts dijo.
Las clínicas sanitarias siguen trabajando para ofrecer servicios de interpretación de idiomas durante las teleconsultas. Pamela Valenza, doctora en medicina y directora de salud para la Clínica Tepeyac en Denver, dice que todo el personal médico de la clínica habla inglés y español; para los pacientes que hablan otros idiomas, tienen servicios de interpretación por teléfono. Las clínicas de UCHealth actualmente ofrecen servicios de interpretación al español y a la lengua de signos americana; pronto agregarán otros idiomas.
Informar a los clientes de Health First Colorado sobre las nuevas opciones de telemedicina para que reciban exámenes y evaluaciones médicas ha sido un prioridad. Las comunicaciones incluyen publicidades en sitios web, mensajes electrónicos, mensajes en el portal para pacientes y hasta múltiples llamadas por teléfono, Knierim dijo. En la Clínica Tepeyac, que dice ser “un portal a la salud para las personas marginadas”, la información que aparece en su sitio web sobre las consultas virtuales ampliadas explica que “cualquier persona capaz de usar tecnología como Skype o Facebook puede usar la telemedicina”.
Valenza dice que el personal administrativo de la Clínica Tepeyac se está comunicando con todos los pacientes antes de su cita para informales que la clínica está abierta. A quienes reúnen requisitos (según sus necesidades médicas) les dan la opción de convertir su cita a una teleconsulta a través de la nueva plataforma digital de la clínica.
Sin embargo, no todas las visitas pueden realizarse por videoconferencia. Por ejemplo, la Academia Americana de Pediatría está recomendando que las visitas en persona continúen para bebés recién nacidos y vacunaciones en la primera infancia; por lo tanto, las clínicas están trabajando para separar a los niños sanos de los que tengan síntomas parecidos a los de COVID. Durante una reunión telefónica del Consejo de Servicios Médicos en marzo para hablar sobre las pautas de emergencia de Medicaid y la telemedicina, Christine Fraley, doctora en medicina pediátrica con Pediatric Partners of the Southwest en Durango e integrante del consejo, dijo que su clínica, la cual atiende a 9,000 pacientes, estaba usando una clínica escolar vacía para ofrecer citas infantiles de rutina.
“Nuestros programadores de citas y algoritmos tienen instrucciones y guías para promover primero las consultas virtuales; en algunos casos, solo [se ofrecen citas] virtuales, dependiendo de la queja”, Knierim dijo. Y antes de la videoconsulta, el personal “trabaja para resolver muchos desafíos con la tecnología” que los pacientes tienen; les explican dónde deben hacer clic, por ejemplo, para unirse a una consulta por Zoom.
Knierim dijo que la clínica está pensando en proporcionar tabletas u otro tipo de equipo a sus clientes de Medicaid que no tienen acceso a computadoras, especialmente si la crisis de COVID-19 dura mucho más. “También estamos explorando el acceso a equipo de autocuidado como los oxímetros de pulso para el hogar”, agregó, “para que las personas puedan monitorear ellas mismas la gravedad del COVID sin tener que venir en persona. Eso es difícil debido a la escasez de [equipo]”.
Aunque los expertos y proveedores que usan la telemedicina dicen estar contentos de que los clientes de Medicaid estén utilizando varias tecnologías para tener acceso a sus médicos durante la crisis actual, esperan que se reestablezcan por lo menos algunas de las protecciones de privacidad cuando la pandemia pierda intensidad.
“Debes reestablecer algunas de esas cosas”, dijo Thomas del Hospital de Niños de Colorado. “Los pacientes tienen que sentirse seguros de que su información es confidencial, como por ejemplo, su información sobre la salud del comportamiento para que los pacientes no se sientan vulnerables. Definitivamente tienes que proteger la privacidad del paciente y hay formas de hacerlo que no son complicadas”. En la Clínica Tepeyac, por ejemplo, los pacientes usan un portal privado para que las teleconsultas continúen sin problemas si las pautas de emergencia cambian al final de la pandemia.
Igual que todos los otros estados, la exención de Medicaid en Colorado para incluir las consultas de telemedicina se permitirán oficialmente solo durante la crisis de COVID-19. Pero los expertos en políticas de atención sanitaria esperan que por lo menos parte de la expansión siga permitiéndose al término de la crisis.
“Espero que aprendamos de [esta situación] y sé que las personas ya están pensando sobre lo que funciona para la seguridad del paciente, satisfacción y experiencia, tanto de los equipos médicos como de los pacientes”, dijo Susan Mathieu, directora de políticas de Medicaid para el Centro Eugene S. Farley, Jr. de Políticas de Salud en la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado. Entre los beneficios que Mathieu espera continúen ofreciéndose después de la crisis son las llamadas telefónicas como visitas reembolsables y lo cómodos que los pacientes se están sintiendo al usar la tecnología.
Knierim dijo que le alegra ver a sus pacientes durante estos momentos de ansiedad y las teleconsultas ofrecen beneficios adicionales.
“Tuve una cita recientemente con una paciente y vi a su esposo, que también es uno de mis pacientes y a quien no he visto por más de un año, pasar caminando atrás de ella”, Knierim dijo. “Hay partes de la telemedicina que resultan en una relación más estrecha entre el equipo de atención médica y el paciente. Eso es algo que valoro”.