Los cazadores en Colorado a veces esperan años para obtener una de las pocas tarjetas, o licencias, para cazar ciertos animales. Por eso Ethan Janicki, un cazador que vive en Denver, se sorprendió cuando se sacó tarjetas tanto para alce como para ciervo mulo durante las temporadas para cazar con rifle en Colorado.
Janicki capturó uno de cada animal. Después de llenar su congelador y refrigerador con carne y regalarle parte a su familia, donó alrededor de 50 libras de carne de ciervo a despensas locales de alimentos el año pasado a través de una versión en Colorado de un programa nacional que conecta a cazadores y carniceros con organizaciones que ofrecen servicios a familias con inseguridad alimentaria. Janicki escuchó por primera vez sobre los programas de donación cuando vivía en Texas, pero tuvo que esforzarse mucho para encontrar uno en Colorado.
“Hubiera comprado un congelador adicional si el programa no existiera. Hay gente que tiene hambre, y nosotros [los cazadores] tenemos este recurso”, Janicki dijo de la carne de caza silvestre, y agregó que es orgánica y sin hormonas.
Solo un procesador de carne de caza silvestre en el estado, Meat Cleaver en Denver, acepta donaciones. Sin embargo, los cazadores dicen que difundir más información podría aumentar la participación en un momento en el que la demanda de asistencia alimentaria sigue creciendo. Los esfuerzos de donaciones reducen el desperdicio de los cazadores y ganaderos en Colorado a la vez que proporcionan a las despensas alimentarias proteína local y saludable—una fuente de alimento frecuentemente limitada.
Jasilyn Kendall, la gerenta de operaciones en Meat Cleaver, ha liderado esfuerzos, supervisado el procesamiento y personalmente entregado más de 3,000 libras de carne de caza silvestre donada alrededor de Colorado en los últimos tres años. Los fondos provienen de Granjeros y Cazadores que Alimentan a los Hambrientos (FHFH, por sus siglas en inglés), una organización caritativa cristiana sin fines de lucro con sede en Maryland.
Kendall, quien ha enfrentado la falta de vivienda e inseguridad alimentaria ella misma, dijo que contribuir en la comunidad tiene sentido.
“Las personas pasan por momentos en la vida en los que se encuentran sin trabajo o enfrentan períodos difíciles”, Kendall dijo. “Se siente bien devolver [lo recibido]”.
Organizaciones nacionales sin fines de lucro como FHFH y programas estatales y locales recaudan fondos para cubrir los costos de descuartizar la carne de caza silvestre donada, lo cual puede variar entre $100 por un venado a $700 por un bisonte. Tales programas también pueden ayudar a distribuir carne a despensas locales de alimentos y grupos en iglesias.
“Tener acceso a carne de caza silvestre y carne molida fue fenomenalmente importante para la despensa de alimentos”, dijo Frank Just, el alcalde de Fairplay, quien ayudó a Kendall a distribuir carne donada en el Banco de Alimentos del Centro de Ancianos de South Park, el cual ofrece servicios en Alma, Como, Fairplay, Hartsel y Jefferson.
Usualmente, las proteínas de la despensa de alimentos se originan como compras del Banco de Alimentos de las Montañas Rocosas, pero tener carne donada significa que esos dólares pueden usarse para comprar otros alimentos, Just dijo. En dos viajes diferentes el otoño pasado, Kendall y su esposo llevaron manejando dos neveras grandes, cada una con aproximadamente 300 libras de carne congelada, de Denver a la Despensa de Alimentos de South Park.
Como muchos otros lugares alrededor del país, Just dijo que las necesidades de su comunidad han aumentado significativamente con el creciente costo de la comida.
“La carne desaparece bastante rápido”, Just dijo. El banco de alimentos funciona totalmente con voluntarios y atiende a 70 familias y más de 170 personas un sábado al mes. Just dijo que espera recibir más donaciones de Meat Cleaver, pero sabe que el otoño es una temporada ocupada para Kendall y sus empleados.
Efectivamente, un lunes por la mañana a finales de septiembre, cazadores ya estaban tocando a la puerta de Meat Cleaver antes que abriera. Era la temporada de cazar con rifles de avancarga, y una fila de cazadores en camionetas, quienes habían estado en el bosque durante el fin de semana, traían a sus animales a la plataforma de descarga para procesarlos.
Un trabajador de plataforma de Meat Cleaver levantaba patas gigantes de alce y ante de las neveras de los cazadores a ganchos de metal empotrados en el techo de la plataforma de carga para pesarlos. Cerca de la plataforma, un remolque de refrigeración con un cartel que decía: “Ayúdanos… a ayudar a los necesitados” les pedía a los cazadores que donaran una parte de su venado, alce o ganado para alimentar a las personas que enfrentan inseguridad alimentaria, y sin costo para los cazadores.
Después de leer el folleto de FHFH y recibir el apoyo de los dueños de Meat Cleaver, Kendall empezó a aceptar donaciones hace un par de años. Algunas donaciones vienen de cazadores con carne sobrante debido al tamaño inesperado de un animal. Por ejemplo, el año pasado, un cazador de Mississippi trajo un bisonte de 900 libras que cazó en Colorado. Se llevó por avión a casa 700 libras de la carne y donó 200 libras al programa a través de Meat Cleaver.
Alrededor de 30 cazadores cada temporada dejan un animal en Meat Cleaver para que lo procesen, pero no vienen a buscar sus paquetes finales. Kendall se refiere a esas personas como “la lista de los mal portados”, y aunque Meat Cleaver puede vender esa carne después de 30 días según la ley, ella se la dona a las despensas de alimentos. (Las despensas de alimentos interesadas pueden comunicarse con Meat Cleaver para obtener más información.) El Departamento de Parques y Vida Silvestre de Colorado también ha donado ocasionalmente carne de caza silvestre a Meat Cleaver.
“La mayor parte de las donaciones en las carnicerías participantes se realizan durante la temporada de caza, así que ahora estamos iniciando el período más activo del año en la mayoría de los lugares”, dijo Josh Wilson, director ejecutivo de FHFH.
Aunque Meat Cleaver actualmente es la única carnicería participante en Colorado, Wilson dijo que anteriormente ha tenido carnicerías de Grand Junction, y estaría abierto a agregar procesadores en otras partes del estado, especialmente si pueden ayudar a recaudar fondos y promover el programa. FHFH paga por el procesamiento de la carne, pero depende de la recaudación de fondos en sus 15 estados participantes.
Como FHFH, voluntarios se encargan de operar la mayoría de los programas de carne de caza silvestre donada, dijo Peter Churchbourne, director gerencial del Fondo de Liderazgo de Cazadores en la Asociación Nacional del Rifle, el cual empezó a abogar a favor de esos programas en los años 1980.
Churchbourne dijo que el programa de Colorado es pequeño en comparación con estados como Pennsylvania y Virginia, los cuales tienen más fondos y carne sobrante de caza silvestre, como el venado de cola blanca.
“La dificultad de obtener una tarjeta podría explicar por qué estos programas quizás no existan tanto en los estados del oeste”, Janicki dijo. Por ejemplo, un vocero del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Colorado dijo que hay listas de espera y límites de por vida para las tarjetas que autorizan cazar alces macho, y otras restricciones para cazar muflones y cabras blancas.
Además de carne de cazadores, Meat Cleaver procesó carne de toro que el ganadero de Colorado Myron Smith donó el año pasado.
“No sé de nadie más que está haciendo esto, y había estado pensando en donar por mucho tiempo”, dijo Smith, cuyo toro tenía que sacrificarse. Produjo más de 500 libras de carne costó $575 procesarla. Procesar toros grandes pueden costar de $900 a $1,200, Kendall dijo.
“Ayudó de dos maneras. Me deshice de un toro problemático y alimenté a algunas personas que lo necesitaban”, Smith dijo. Agregó que estaría interesado en donar otro.
Tres veces el año pasado, la despensa de alimentos en la Iglesia Nueva Apostólica en Arvada recibió alrededor de 200 libras de carne donada de Meat Cleaver, incluyendo ciervo, bisonte, alce y res. Sharon Wilson, quien coordina la despensa de alimentos, dijo que nunca había escuchado del programa hasta que Kendall la llamó. La despensa de alimentos abre sus puertas a entre 25 y 30 familias cada miércoles por la mañana, y Wilson dijo que les ha gustado mucho poder llevarse carne de caza silvestre.
“Estaban superemocionados con el bisonte. La salchicha desapareció en un abrir y cerrar de ojos”, Wilson dijo. La despensa con frecuencia tiene otra carne, pero las donaciones de Meat Cleaver parecían ser la opción ms popular.
Para muchos cazadores, Churchbourne dijo que los programas de donaciones encajan con una ética de usar todas las partes del animal cazado. A Janicki le gusta que sea un programa no gubernamental en el que todos parecen beneficiarse. Pero admite que tuvo que buscar bastante para encontrar un programa de donaciones en Colorado, y fue necesario esforzarse más para que sucediera.
“Quizás haya otros cazadores ahí como yo que tuvieron más suerte de la esperada y tienen un exceso de carne que podrían donar, y no se dan cuenta de que es una opción”, Janicki dijo.
Traducido por Alejandra X. Castañeda